En estas últimas semanas es muy posible que se haya hartado de escuchar el slogan publicitario de cierto banco que nos invita a “desaprender”… Bueno, igual usted no, pero es que yo sí veo algo la televisión…. Estará de acuerdo conmigo en que el slogan se las trae, además de por el mensaje que nos trasmite, también porque no menciona como coño tiene que hacer uno para desaprender…
Si usted ha visto dicho anuncio y se ha propuesto complacer tal sugerencia, con un resultado más o menos positivo, me gustaría que me dijera cómo lo ha hecho, aunque no me creo capaz de aprender a desaprender…, porque yo lo he intentado y he cosechado el más absoluto de los fracasos…
Conste en acta, que tengo muy claro que algunas de las malas costumbres que tenemos los humanos, estaría de maravilla desaprenderlas, pero como la campaña no especifica cuáles de nuestras costumbres tenemos que desaprender, he intentado hacerlo con algunas cosas sencillas que aprendí hace ya algún tiempo…
Así que llevo todo el día repitiéndome a mí mismo, e intentando memorizar, que 1+1 no sé cuánto es. Y cada vez que me lo repetía, mi cerebro me decía: “1+1 son 2”…(añadiendo con tono burlón) “tonto el culo”… Y claro, no le falta razón porque yo sé restar…, quiero decir, sumar. Quizás intentar desaprender cuánto suman 1.265.325,16 más 3.269.854,01 me resulte más fácil, pero eso nunca lo aprendí, así que mucho menos voy a desaprenderlo…
También intenté desaprender el camino a mi casa, y aunque me despisté como siempre y me equivoqué de camino, finalmente, sin preguntar a nadie y de una manera inconsciente, conseguí llegar sin ningún daño que lamentar (salvo el exceso en el gasto de gasolina). Por si fuera poco, mi cerebro me decía: “gilipollas, no sólo no sabes sumar sino que además te has perdido…”(graciosillo que es mi cerebro…).
Y seguiría intentándolo, pero no tengo ganas de que mi cerebro se siga riendo de mí…, ni usted tampoco.
El caso es que la entidad bancaria en cuestión ha conseguido su objetivo. ¿Que no he desaprendido absolutamente nada?... No mire usted, ese no era el verdadero objetivo de la campaña publicitaria. Su verdadero objetivo es tenernos ocupados intentando desaprender, y que no nos detengamos a plantearnos la pregunta que deberíamos plantearnos: “¿por qué quieren que desaprendamos?”.
Ese es el verdadero quid de la cuestión. La única razón válida que se me ocurre para tal sugerencia, es que quieren que olvidemos, voluntariamente, todo lo que nos han robado “legalmente” para volver a clavárnosla doblada… Y encima nos lo presentan como una grandísima idea por la cual nos debemos sentir felices y agradecidos…
Afortunadamente, no es tan fácil desaprender que 1+1… son 2.
Pues es exactamente eso: desapréndete que somos unos chorizos y ven pa' acá, chaval, que te vamos a dejar tieso!!
ResponderEliminarEsperemos que no desaprendamos que fueron ellos quienes la jodieron y nos la clavaron, como dice usted. Yo, por si acaso, estoy pensando en preguntarle a mi empresa si me pueden dar la nómina en mano. Porque sólo uso el banco para eso, ya ya me jode.
ResponderEliminarMuy bueno. Buenas noches!
Quiero desaprender a cocinar :-) Dicho esto, me pone de los nervios la publicidad de estos impresentables!!
ResponderEliminarUn beso!!
Qué cierto! Nos tratan de gilipollas para arriba, ahora resulta que tenemos que olvidarnos de las cagadas que han hecho, de los millones de hipotecas que han concedido aún sabiendo que les quedaban 200 euros al mes para vivir... en fin, unos cerdos, eso es lo que son.
ResponderEliminarBesos
Ahora odiamos a los bancos pero los publicistas hace años que saben que somos una manada de lo más idiota. Las publicidades de perfumes son un claro ejemplo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que joios, si yo fuera un banquero también me gustaría que mis clientes tuvieran la teclita "Delete" todas las cabronadas que le te hice. Y todas las comisiones que te clave.
ResponderEliminarSaluditos.
Las palabras huecas resuenan amplificadas en la televisión.
ResponderEliminarImagino al banco hablando en voz modulada y grave, al estilo de Yaveh.
Es bueno aprender de forma consistente que los bancos tampoco saben hacer anuncios. Está por ver qué saben hacer realmente (aunque me lo imagino).
Para desaprender una opción sería ver una maratón de programas de telecinco, pero el problema es que uno no "desaprende" sino que se vuelve gilip...
ResponderEliminarNo sé, no sé, la medicina intentando luchar contra la horrible lacra del alzheimer y van, y vienen éstos con un lema tan estúpido como vacío.
ResponderEliminar¡¡ Con lo que cuesta aprender!!! Pero sí, tienen parte de razón, desaprendamos lo supérfluo, desaprendamos la prioridad de nuestros intereses, desaprendamos los valores que la sociedad de mercados nos impone. Crezcamos, y desaprendamos, pero no lo que ellos quieren si no justo lo contrario.
Yo estoy desaprendiendo en ese sentido. ;)
Un besazo!!! (sorrys por el rollo)
La estrategia comercial sin duda no tiene límites, mira el anuncio de kh7 el marketing está ahí para hacernos desear lo que no necesitamos, es así.
ResponderEliminarSiempre habrá alguien que desatienda sus sutiles órdenes, no? ^^
!!Hola Elvis!!
ResponderEliminarDeberian,algunos, desaprender la forma de no dar esas cifras millonarias en prejubilaciones,q ya las quisiera yo para mi.
Muy buen post Elvis.
Un besito mon ami
Una mente privilegiada la de los publicistas que han parido el anuncio. Y los del banco tan contentos, pensando cómo no se les habría ocurrido a ellos, ahorrándose de esa manera un dinerillo. La premisa debía ser: ¿cómo engañar a esos tontos para que nos traigan su dinero, pero que ellos piensen que son listos por hacerlo? Por mí que sigan desaprendiendo ellos (que somos personas fue lo primero que olvidaron), que yo seguiré sabiendo que el interés que nos dan, siempre es por el suyo propio.
ResponderEliminarUn abrazo
Loquediga, exactamente eso, pero escrito en prosa...
ResponderEliminarBesos.
Señorita Sunshine, tendríamos que ser muy tontos para olvidarnos de algo así. La pena es que ya no es seguro guardar el dinero bajo el colchón. Ni tampoco higiénico jajaja
Besos y bienvenida a tu casa.
Meg, ¿y eso?... la capacidad de crear comida es un don muy apreciado... no lo malgastes.
Besos.
Ana, esa gente es la carnaza que ellos necesitan para enriquecerse. O bien les pagan con intereses y salen ganando, o bien no les pagan, se quedan con su casa y... salen ganando.
Besos.
Sir Lothar, lo más triste es que tiene toda la razón. Acudimos en masa incluso para almacenar mierda... siempre que esté de moda.
ResponderEliminarAbrazo.
Zorrete, esa es su esperanza, se anuncian como tu amigo personal, pero ya sabemos todos que entre amigos no se pueden hacer negocios...
Saludos.
HombreRevenido, ¿qué saben hacer?... muy poco, la verdad, porque hasta para robarnos necesitan un programa informático que lo haga por ellos...
Saludos.
Marnos, ciertamente prefiero no desaprender o irme directamente al manicomio más cercano...
ResponderEliminarSaludos.
Blogboreta, cierto, unos se dedican a avanzar y otros a retroceder... y lo realmente jodido es que saca más provecho el que intenta retroceder...
Besos.
Canvas, seguramente. El problema es que por cada individuo que desatiende sus órdenes, hay una docena que obedece con los ojos cerrados....
Besos y bienvenida a tu casa.
Lady Celeste, el despilfarro de los políticos está al orden del día, pero como les ampara la constitución...
ResponderEliminarBesos.
Sinfin, no sé si serán mentes privilegiadas, pero si han olvidado que somos personas, a parte de ser de memoria despistada, son algo delincuentes por no decir mucho...
Y claro, por el interés te quiero Andrés.
Abrazo.
Muy buena reflexión, yo creo que más bien deberíamos aprender algo de todo lo que ha pasado y ellos deberían aprender también, pero me temo que la idea es hacer borrón y cuento nuevo, o mejor dicho borrón y seguir con el mismo cuento
ResponderEliminarMe ha gustado tu blog, lo acabo de conocer por los bitácoras así que te dejo mi voto, por si sirve de algo!!Muchas suerte
ResponderEliminarSi te gusta viajar te invito a mi blog de viajes, myguiadeviajes.
Un saludo
Hay hijo, para que desaprender, si el hombre es el único animal que puede tropezar con la misma piedra, muchas veces.
ResponderEliminarClaro que a lo mejor al banco lo que le interesan son los que no se enteran de nada, sobre todo a la hora de cobrar las comisiones, je je je
Un besote
Vea, yo desaprendo todo el tiempo, aunque no sé ni cómo lo hago.
ResponderEliminarUn saludo.
Una pregunta sin ánimo de liar a nadie , si desaprendes algo es por que has aprendido otra cosa , como se desaprende lo desaprendido ?? , al final me lío hasta yo
ResponderEliminarAbrazos
Cuando uno se inventa una palabra debe sonar graciosa, esto de "desaprender" queda mal y viniendo de quien viene resulta sospechoso y mosqueante.
ResponderEliminarBueno, sin duda un elefante neurótico tiene que tener un color de piel y unos ojos que salgan de lo denominado coloquialmente por '' normal''. Y su personalidad será bastante acentuada, y por supuesto tendrá todo el ingenio de un bastoncillo de algodón. Y su compañía algo violenta.
ResponderEliminar( esta es mi visión de un elefante neurótico )
Y por supuesto, no tendría pelo. Algo en común contigo. Una pena que perdieras el toupé.
Un abrazo.
Estonoesunblogdehistoria, cierto, el cuento de "La gallina de los huevos de oro"... y ya sabemos quien hace el papel de malo del cuento...
ResponderEliminarBesos.
Fran, muchas gracias, por el voto y por la visita, bienvenido a tu casa. Me pasaré por allí.
Saludos.
Odry, claro que sí, por eso lo importante, donde nos la clavan, lo ponen en letra pequeñita, para que no nos enteremos...
Besos.
Yoni, si no sabe cómo lo hace es porque tiene un talento natural de nacimiento para desaprender. La mayoría de la gente eso no lo aprende en toda su vida.
ResponderEliminarAbrazo.
Caarsa, buena pregunta... El problema es que hace falta demasiada memoria para desaprender lo desaprendido.
Abrazo.
Doctora, ese es el quid de la cuestión. Preocúpate de lo que suena mal, que lo que suena bien no tiene peligro...
Besos.
Canvas, bueno. El ingenio de un bastoncillo de algodón es... ingenioso... y de algodón. Y como todo el mundo sabe, el algodón no engaña...
Besos.
Yo creo que es imposible desaprender lo aprendido... Otra cosa es ser consciente de ello y obligarte a no hacer lo que sea, que requiere un gran esfuerzo y además no es lo mismo, pero hay que intentar a veces llevarse un poco la contraria... Por rebeldía más que otra cosa.
ResponderEliminarUn beso, Elvis
Tenemos que desaprender que los bancos nos han robado, para aprender las nuevas formas que tienen para robarnos.
ResponderEliminarPor cierto, y perdona la expresión, tu blog es la hostia.
Un saludo
Novicia, el problema es que para no hacer lo indebido hay que tener fuerza de voluntad... y sobre todo no dar facilidades para que te engañen. Aunque claro, la mayoría de las veces se aprovechan de la necesidad...
ResponderEliminarBesos.
José, la mayoría de las veces ya sabemos que nos están robando, pero... muchos no pueden elegir y darse media vuelta por culpa de la necesidad...
Muchas gracias por los elogios, un saludo y bienvenido a tu casa.