Ser padre, es cada vez más difícil…
Y no me refiero al hecho de engendrar en sí, si no a todo lo
que viene después. Bastante después, más o menos cuando son lo suficientemente
mayores como para ir al colegio, pero no lo suficiente como para ser más o
menos independientes en sus labores escolares.
Si tiene usted hijos, entenderá perfectamente de lo que
estoy hablando. Si no los tiene, seguramente dejará de leer, porque estará
harto de que la gente que tiene hijos le hable de sus hijos. Lo entiendo
perfectamente. Cuando yo no tenía hijos pensaba como usted: “qué pesado, otra
vez hablando de sus hijos”. Pero el día que usted tenga hijos, se acordará de
esto… si es que lo lee. Pero usted, que sí que tiene hijos, me entenderá.
Hasta hace bien poco, uno llegaba a casa después de un día
de trabajo (porque yo afortunadamente trabajo), y podía disfrutar con sus
hijos, jugar un rato con ellos, darles de cenar e incluso bañarles, todo ello
con satisfacción. Bueno, seguramente pensará que no todos los días llegaba con
el suficiente ánimo como para desempeñar dichas labores, pero así y todo, lo
hacía. Y a mí me pasaba lo mismo, no se crea que yo soy raro. Bueno, quizás si
que lo sea, pero por otros motivos que no vienen al caso.
Como se suele decir, la satisfacción de ver crecer a los
hijos y participar en ello, no tiene precio, por mucho que uno llegue cansado
de trabajar y sin humor para berrinches espontáneos.
Además, en la sociedad moderna, se fomenta el diálogo con
los hijos y dedicarles toda la atención del mundo, vamos, lo que se conoce como
“ser un buen padre”, empresa ésta que secundo de forma entusiasta, y que sin
pretenderlo, añade más dificultad a la tarea de ser padre. Porque no todo el
mundo sirve para ello, sobre todo si sus hijos le hacen burla y se tapan las
orejas, porque no les deja jugar tranquilos con el ordenador o cualquier otro
tipo de consola. Vamos, que no le hacen ni puto caso. Y usted intenta dialogar…
sin ningún éxito. Pero superamos todas esas dificultades y, más o menos,
cumplimos con el objetivo.
Pero es entonces, cuando a algún iluminado se le ocurrió,
que los padres también deberían participar en las actividades extraescolares de
sus hijos. No, no todos los padres deberían participar en las actividades de
sus hijos, si no cada uno en las de sus propios hijos. Y llegadas estas fechas,
casi todos los niños, y seguramente también los suyos, sobre todo si tienen
menos de diez años, representan en sus colegios alguna que otra obra teatral
para regocijo y algarabía de los propios niños.
Y tal participación de los padres, no es otra cosa que
fabricar un disfraz para su hijo/a, o como es mi caso hijos/as, que le sirva como
vestuario para participar en dicha función. Efectivamente, otra dificultad
añadida a nuestra intención de “ser buen padre”. Es decir, trabaja, ayuda en
sus tareas escolares, baño, cena y… ser costurero/modista/sastre/diseñador e
intentar no jurar en hebreo y no morir en el intento. Todo ello para que sus
hijos/as lleguen al colegio, se prueben el disfraz para recibir el visto bueno
del “profesor/director de obra de teatro”, y se presente la hija/o, o hijas/os
del vecino con un traje diseñado por Dior o por la mismísima Agatha Ruiz de la
Prada que le queda divino de la muerte…
Seamos serios. Antiguamente, eso, lo hacían los profesores,
lo de ser padre… es otra historia.
Pd.: No deje de visitar mi otro Blog.
Pero la cara de orgullo de los padres al ver a sus retoños mostrando sus dotes artísticas mientras luce esa creación digna de revista de modas, no tiene precio. A mi en lo personal lo que me gusta es cuando son los padres los que representan la obra para sus hijos. Saludos.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD
ResponderEliminarSALUDOS Y ABRAZOS
Hay amigo, yo que entre otras cosas soy modista, me tocaba hacer los disfraces de toda la clase, por que participada de las actividades dentro del colegio, era un colegio muy participativo, lo que no eran participativos eran los padres, y siempre nos tocaba a los dos o tres de turno, mejor no te cuento que te deprimes, ja ja ja ja
ResponderEliminarAhora son mayores, creeme es mucho peor, disfruta lo que puedas.
Un besote y feliz Navidad
Para mí, ser padre (en general) es lo más difícil que hay que hacer en esta vida. Es complicadísimo saber cuanta cuerda soltar o cuando tirar para que no se desmadren (Cuando los tuyos sean adolescentes o pre-adultos entenderás mejor esto que te digo). Yo tengo uno de 15 con un pavazo que no se tiene y una de 21 que a veces parece que tiene 40 y otras 7....
ResponderEliminarPero mira, el tema de los disfraces yo no lo he sufrido nunca. Lo primero, porque ellos nunca han sido de morirse por disfrazarse y les daba más bien igual lo que les pusiera, y lo segundo, porque aprovechando su indiferencia por el tema, cada año han ido disfrazados de lo que el año anterior había ido el hijo de mi compañera...
Un beso, Elvis
como tengo hijos ratifico todas tus palabras echas opinion y que es fundentalmente VERDAD cape
ResponderEliminara mí me encantaría hablar de mis hijos y compartir... pero...
ResponderEliminarenfins.
bss!
Ayer vi un anuncio de Play Station que animaba a los padres a jugar a la consola con sus hijos, me resultó raro.
ResponderEliminarPor los disfraces no hay que preocuparse, si vana hacer alguna obra navideña es fácil, los pastores y demás gente de la época vestían de cualquier manera, con ponerle al niño una manta encima en plan poncho a lo Clint Eastwood ya vale ;P
Hay que ahorrar costes hermano. Es el signo de los tiempos.
ResponderEliminarHay que deisfrutar lo más posible de los hijos aunque yo nunca he sido amigo de la mía; estaba claro que era su padre. Luego crecen y se acaban esas participaciones ¡ley de vida!
ResponderEliminar¡FELIZ NAVIDAD!
A todos los que tenéis hijos os toca estos días un momento cástor.
ResponderEliminarhttp://youtu.be/di87gfnelkQ
!!Hola,elvis!
ResponderEliminarComo decía una amiga mía,cuando son pequeños te dan ganas de comértelos,después te arrepientes de no habértelos comido.
Pero,dan muchas alegrías,son lo mejor q nos puede pasar,ser padres.
Buen post,elvis.Muchísimos besitos.
Valeria, claro, tú estás del "otro lado", pero el día que yo tenga que interpretar lo que sea... se hundió la industria de la farándula, te lo aseguro...
ResponderEliminarBesos.
Pizarro, igualmente.
Saludos.
Odry, por desgracia esas colaboraciones desinteresadas no se valoran como se merecen. Ojalá fuera yo modisto. No tendría que pasarlas canutas para imaginarme el vestuario jajaja
Besos y feliz navidad.
Novicia, espero poder adaptarme a su crecimiento y crecer con ellos...
Afortunadamente sólo es una vez al año, así que ya estoy libre de ello hasta las próximas navidades...
Besos.
Anónimo, gracias, me anima saber que no estoy sólo...
Saludos.
Dalicia, ten cuidado con lo que deseas, que lo mismo se cumple...
ResponderEliminarBesos.
Doctora, no es tan fácil. A alguien se le ocurrió darle a mi hija el papel de paloma. Y te juro que no es fácil crear de la nada un disfraz de paloma.
Besos.
jaal, si yo ahorro. Lo que no he ahorrado es en neuronas...
Saludos.
Juan Carlos, desde luego. No lo cambio por nada. Pero es que hay disfraces... y disfraces.
Abrazo.
Pazzos, jajajaja, qué bueno. Pa matarle... Así es el maravilloso mundo de los niños.
Abrazo.
Esmeralda, así es. Desde luego que no lo cambio por nada.
Besos.
De las manualidades mejor no hablamos.
ResponderEliminarFeliz Navidad!!!
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