No sé usted, pero yo empiezo a pensar, que la historia esta
del “calentamiento global”, no es más que otra mentira del gobierno… Y además
de las gordas. Porque a día de hoy, lo único que se calienta en exceso, es la
mente del personal, además de otras zonas del cuerpo.
Aunque tiene un punto de verídico, que me resulta
completamente contradictorio, hasta el punto de crearme una paradoja mental de
considerables dimensiones. Dicen que el calentamiento global produce el efecto
invernadero. Y ciertamente, en ello estamos, encerrados en el invernadero y sin
llave para salir… Al menos en este punto de la península, en otras partes
quizás no sea así.
Porque, en contra de lo que uno pueda entender por “calentamiento global”, este año, yo cada vez tengo que abrigarme más para ir a trabajar, hasta el punto de que rezo para que llegue pronto el Otoño.
Un triste ejemplo: Ayer Domingo, 9 de Junio, se suspendió el
torneo de fútbol en el que participaba el equipo de mi hijo. Motivos: el campo
estaba inundado. De agua, por supuesto. Tanto, que ni siquiera se veía el barro
que había debajo del agua, producto de haber jugado en ese mismo campo unos 30
partidos el día anterior. El día anterior también llovía y había pozas en el
campo. Lo cual me hace pensar, que el verdadero motivo de suspender el torneo,
no fue el agua, si no el fuerte viento que soplaba Dios sabe de dónde, y que
amenazaba con llevarse a algún crío volando…
Tal y como se presenta el “verano”, vamos a ver poca carne
en bikini este año, pero vamos a salir ganando, porque el ahorro, con respecto
a otros años, va a ser considerable. Seguramente me ahorraré el pase familiar
para la piscina del pueblo, ahorraré porque gastaré menos en gasolina al
evitarme desplazamientos a la playa, ahorraré porque no gastaré en crema
bronceadora, ahorraré porque tendré menos sed y gastaré menos en bebidas, y
porque las que beba, sin sed, las beberé en casa bajo techo en lugar de
bebérmelas en una terracita…
Sí, seguramente ahorraré… Pero me sentiré como un rico
desdichado, y me daré cuenta, por si no me la había dado ya, de que el dinero
no da la felicidad. El sol tampoco… pero la vida se ve de otra manera y con
menos ropa encima…
Tú no te preocupes que llegará el calor, yo lo odio, pero llegará. Dicen que este verano será más fresco, pero vamos, eso en Madrid significa que en vez de llegar a los 40 grados nos quedaremos en 36.
ResponderEliminarjajajaja pero no dicen que al mal tiempo buena cara?? pues eso!!
ResponderEliminar¿Y lo que se ahorrará en aire acondicionado? Pero tienes razón, llevamos un año entero prácticamente esperando unos 15 malditos días de vacaciones y lo menos que puede hacer el tiempo es ponerse de nuestra parte, vamos...
ResponderEliminarBesos
Pue sí, dicen que va a ser un verano no-verano y yo espero ahorrar también, si no es en bonos de piscina, que no uso, sí en aire acondicionado :D
ResponderEliminarBesos, Elvis
Es un drama social de primer orden.
ResponderEliminarSi nos quitan el verano que al menos nos den una paga o algo.
La verdad es que no sé dónde está el calentamiento cuando se lo necesita, no. Yo estoy por ir a comprar turrones y volver a celebrar la Navidad, que total... Besotes!!!
ResponderEliminarEsto del verano retrasado y corto aún lo tengo que ver pero te entiendo totalmente; este año estoy muy preocupado: me miro los pies y veo que se me están poniendo verdes de musgo y palmeados de tanta agua. Y es que, como bien dices, el calor tiene de bueno que se ve piel ¡ay, omá!
ResponderEliminarSalu2
Doctora, claro, tú lo tienes fácil, en Madrid siempre hace calor... Por eso yo siempre voy allí a pasar unos días a la Warner, porque sé que la climatología no me falla jajaja
ResponderEliminarBesos.
Luchadora, cierto. Pero a mi ya me ha dado una parálisis facial de tanto poner buena cara...
Besos y bienvenida a tu casa.
J. Vela, ¿aire acondicionado? yo ni sé lo que es eso... Creo que esperar al buen tiempo es una causa perdida...
Besos.
Novicia, todo tiene su lado positivo...
Besos.
Hombre revenido, ¿paga extra?... me conformo con que no nos hagan pagar las vacaciones de los altos mandos.
Saludos.
Mi Alter Ego, es una opción. Triste pero real. La pena es que ahora las fábricas de turrón están a bajo rendimiento... aunque lo podemos sustituir por helados, que seguro que los tienen que rebajar por falta de demanda...
Besos.
Juan Carlos, lo bueno del musgo es que está acolchado... ahorraremos en zapatillas.
Abrazo.