Nuestro animalito de hoy es, además de peculiar, multicolor (sí, como el país de la abeja Maya), y su color dependerá del color de sus plumas… Puede ser de cualquier color… menos negro. Debe ser que nunca se ponen de luto…
Pertenece a la familia de las aves, por que vuela (cuando quiere, cuando no quiere está con las patas en el suelo, en un árbol… o en el hombro de algún pirata), y también pertenece a la familia de los contertulios de “Sálvame”, porque no calla…
Su pico, curvado hacia abajo, muestra claramente el afán de sus dueños por callarlos, intentando cerrarle el pico a la fuerza, aunque éstos han sabido adaptarse a tal contratiempo y son capaces de hablar incluso con la boca llena. Al igual que sucede con los niños, hay que tener mucho cuidado con lo que se dice delante de ellos, porque nos pueden poner fácilmente en un apuro cuando menos lo esperemos. Si usted tiene un loro en casa, le recomiendo que no hable mal de su suegra delante de él. Quiero decir delante del loro, no de su suegro, porque seguramente lo repetirá… el loro. Su suegro también dándole la razón.
Todo ello propició, que quien tuviera un loro, debiera “estarse al loro”. Y era éste un dicho, que tomaba sentido cada vez que dos personas mantenían una conversación delante de un loro. Quien se percataba de ello, avisaba al otro diciendo: “estate al loro, que este todo lo casca…”.
Es, por lo tanto, una de las pocas especies animales que tiene la propiedad de hablar. Pero a pesar de ello, curiosamente, y por mucho que usted se empeñe, un loro nunca pensará lo que dice, ni dirá lo que piensa, lo que le convierte también en una de las pocas especies animales hipócritas, porque se limitará a decir lo que usted le diga, que además es lo que usted quiere oír. O lo que su dueño quiere oír, porque seguramente usted no tenga un loro en casa.
Podría contaros muchas más cosas sobre los loros, pero eso… que lo hagan los de National Geographic…
Pues yo conozco a más de uno que actúa como los loros, es decir, no piensan lo que dicen, jajaja.
ResponderEliminarQue pases una buena semana.
Un abrazo.
Loros hay muchos y de dos piernas, ni te digo jaja, esos son los peores habrá que meterlos en un jaula y tirar la llave.
ResponderEliminarBesitos y sonrisas parlanchinas :-)
En mi vida he mantenido una conversación delante de un loro, así que puede decirse que no he corrido grandes riesgos.
ResponderEliminarY tampoco he inventado nada. Lo que se pierde uno por no tener un lorito en casa...
Un saludo.
Vaya !!!... No te iras a la cama sin saber algo nuevo... No tenía ni pajolera idea de que el tal Valdemar ese, hubiera inventado el cacharro y menos que su inspiración residiera en un loro parlanchin.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que en España tenemos una especie autóctona, el Loro de Repetición y los usan para la política. 30 Años diciendo lo mismo, eso si que es un buen magnetófono. Saluditos.
ResponderEliminarPues la información es muy buena...
ResponderEliminarBien enseñado debe ser un buen informador...jajaj.
Un abrazo.
A mí no me molaría nada tener un bicho de estos, viviría siempre con el miedo de que aprendiese alguna palabra inapropiada y no parara de repetirla.
ResponderEliminarMuy instructivo su artículo. Lo iré repitiendo por ahí.
ResponderEliminarUn abrazo.
No soporto a los loros desde que de pequeña me picó uno enorme en la cabeza, así que, desde mi más tierna infancia, le tengo fila a este animalito de apariencia tan vistosa... Ni siquiera me acerqué a menos de dos metros del loro de un amigo mío, que silbaba "El puente sobre el río Kwai" (entero) y decía no sé cuantas lindezas más...
ResponderEliminarUn beso, Elvis
p.s. ¿Y qué me dices del chocolate del loro???
estos loros, tal y como los describes, me recuerdan a más de una, porque son unas, que conozco....tías loros que todo lo charran, que cotillean sin parar, sin cerrar el pico y que a fuerza de cotorrear (del animal viene el verbo) se dedican a joder la vida al prójimo....¡menudo loro! se dice tb cuando se es muy feo/a.....no hay que hablar nunca delante de las loros pues corres el peligro de que se entere todios
ResponderEliminarGloria, cierto, y tampoco dicen lo que piensan... Así a bote pronto se me ocurren un par de docenas de ellos, pero mejor no nombro a nadie por si me censuran jajaja
ResponderEliminarBesos.
Simplementeyo, con eso no basta, hay que tirar la jaula al fondo del mar atada a un ancla...
Besos.
Yoni, no se crea, todo lo que escribe es de su invención..., aunque no lo haya patentado...
Abrazo.
Fer, hay tantas cosas que no sabemos... o que no sabemos que las sabemos. Sólo hay que aplicar un poco la lógica para darnos cuenta de que sabemos la respuesta.
Abrazo.
Zorrete, esa es una subespecie super desarrollada y, en contra de lo que es habitual, bastante peligrosa para quienes no están cerca de ellos. Quienes les rodean, no sólo están a salvo, si no que suelen salir beneficiados...
ResponderEliminarSaludos y bienvenido a tu casa.
Trini, desde luego... El único problema es que se descontrola si se pasa con los pistachos... o con las pipas.
Besos.
Doctora, si, puede ser bochornoso, pero créeme, que diga palabrotas puede ser el menor de los problemas...
Besos.
Sir Lothar, pero tenga cuidado, no vaya a ser que le metan en una jaula... Hay mucho desaprensivo por ahí jajaja
ResponderEliminarSaludos.
Novicia, no me extraña que los tengas manía, con el pedazo pico que tienen debe de doler un montón...
¿El chocolate de loro?... ¿es marrón?
Besos.
Semilla, cierto, las cotorras y las cacatúas también son de su familia..., de la del loro quiero decir, no de la suya. Aunque ya veo que debe tener varios ejemplares rondando su casa...
Besos.
Impresionada con la entrada, felicidades =)
ResponderEliminarYo tengo una cotorra cercana que se llama Patricio y no hay manera de que hable, será porque al fin y al cabo es una cotorra, que no un loro... jaj
Entonces será por eso del tal Poulsen que también se llamaba loro a los radiocasetes jejeje Le has sacado juguillo al dichoso pájaro. He conocido a alguno en persona (o en ave , o como se diga), y me quedé a cuadros cuando se puso a darle al pico, nunca mejor dicho jajaja Increíble la capacidad que tienen para reproducir sonidos y palabras, y lo inteligentes que son.
ResponderEliminarUn abrazo
ARN, ¿Patricio?... menudo nombre para una cotorra. Se habrá quedado sin habla por no estar al lado de Bob Esponja jajaja.
ResponderEliminarBesos.
Sinfin, claro, los radiocasettes entran dentro de la categoría "magnetófonos", pero en moderno.
Yo no he tenido la suerte de conocer a ningún loro en persona, no me han presentado a ninguno, pero quien sabe... cualquier día puede que el destino cruce alguno en mi camino...
Abrazo.
Yo también soy un loro bocazas que no pienso lo que digo la mitad de las veces... me corrijo poco a poco.
ResponderEliminarInteresante la invención del magnetófono... gran invento! ay y las cassettes eso sí que era la bomba!!!
Un besote Elvis.
Ya veo que vas muy dignamente en el Bitacoras de este año. Suerte. :)
Jajajajja que bueno…!!!
ResponderEliminarLos hay Loros y Loritos atentos como Lobos hambrientos.
PD: Excelente trabajo, gracias por seguirme.
Saludos
Kamikaze, prefiero a quien no piensa lo que dice, que a quien no dice lo que piensa...
ResponderEliminarLo del Bitácoras es anecdótico, desapareceré de la lista en cero coma...
Besos.
Eva, gracias, muchísimas gracias. De los lobos, hambrientos o no, hablaré otro día...
Te sigo, aunque reconozco que me da yuyu... te sigo.
Besos.
Efectivamente Elvis, por ahí iban los tiros, por Patricio el coleguita de Bob Esponja jaja.
ResponderEliminarARN, es que son los más famosos del mundo mundial... y parte del extranjero. Se nota que nuestros hijos tienen los mismos gustos...
ResponderEliminarBesos.
ARN, nada hija, lo siento, que no hay manera de dejarte un comentario en tu blog... En fin, ya buscaré la manera de hacerlo.
ResponderEliminarBesos.