No, no me voy a volver loco intentando explicar algo que está lejos de mi alcance, y que ya explicó en su momento, de una manera más o menos comprensible para el ciudadano de a pié, un tal Albert Einstein.
Mi reflexión, gira en torno al uso que le damos a la relatividad, como justificación a los diferentes y variados deslices, que cometemos cotidianamente. O tras la que nos escudamos, para quedar absueltos, ante cualquier tipo de actitud sospechosa que se nos impute. Pero nunca, y digo nunca, la usamos como acicate para intentar mejorar nuestro comportamiento ó actitud.
Como todo es relativo, podemos justificar cualquier situación anómala en la que nos veamos envueltos y aquí van algunos ejemplos:
- Conducía muy rápido............................ Otros corren más.
- Hablas poco......................................... Otros hablan menos.
- Dices muchos tacos.............................. Otros dicen más.
- La tienes pequeña................................ Otros la tienen más pequeña.
- Tienes poco pelo.................................. Otros tienen menos.
- Bebes mucho....................................... Otros beben más.
- Eres feo............................................... Otros son más feos.
- Despilfarras.......................................... Otros despilfarran más.
- Tardaste mucho.................................... Otros más.
- Trabajas poco....................................... Otros trabajan menos.
Como podéis ver, siempre hacemos referencia a lo relativo de las situaciones, a nuestro favor, nunca la usamos como autocrítica, pensando “otros corren menos”, ó “otros beben menos”, ni “otros trabajan más”. Como todo es relativo, a ver quién es el guapo, que se atreve a echarnos en cara, éste o aquel comportamiento, sin que podamos recurrir a la relatividad.
- Conducía muy rápido............................ Otros corren más.
- Hablas poco......................................... Otros hablan menos.
- Dices muchos tacos.............................. Otros dicen más.
- La tienes pequeña................................ Otros la tienen más pequeña.
- Tienes poco pelo.................................. Otros tienen menos.
- Bebes mucho....................................... Otros beben más.
- Eres feo............................................... Otros son más feos.
- Despilfarras.......................................... Otros despilfarran más.
- Tardaste mucho.................................... Otros más.
- Trabajas poco....................................... Otros trabajan menos.
Como podéis ver, siempre hacemos referencia a lo relativo de las situaciones, a nuestro favor, nunca la usamos como autocrítica, pensando “otros corren menos”, ó “otros beben menos”, ni “otros trabajan más”. Como todo es relativo, a ver quién es el guapo, que se atreve a echarnos en cara, éste o aquel comportamiento, sin que podamos recurrir a la relatividad.
Relativizamos relativamente y con relativa frecuencia, todo lo que es relativamente relativizable, e incluso lo que es relativamente irrelativizable, pero sinceramente, creo que relativizar por relativizar es relativo y además es tontería...
De hecho, éste blog es relativamente absurdo, pero como todo es relativo, a ver quién me dice a mí, que no hay otros blogs relativamente más absurdos........., o relativamente menos absurdos...
En fin, no sigo, porque me estoy volviendo relativamente loco....
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Uy lo que han dicho...