Mis padres eran católicos, de los de toda la vida, pero en las noches de luna llena se convertían…….al budismo, eso hizo que el gobierno les denegara algunas ayudas que tenían otras familias numerosas de la época, así que mi padre dijo: “yo haciendo hijos como churros para que me dieran ayudas y ahora me las quitan……..pues no vuelvo a tener más hijos”.
En fin, satisfecho por haber sido el artífice de que mi padre cumpliera su sueño, le pregunté a mi nuevo padre que porqué nos había comprado, que si le habíamos conmovido, le habíamos impresionado o si simplemente nos había cogido cariño……me respondió que nos había comprado porque el león comía mucho……lo cual me hizo pensar que si mi hermana ya lo sabía a lo mejor era porque tenía algo con aquel hombre que ahora era nuestro padre.
Mi cabeza funcionaba todo lo rápido que podía, que por otra parte no es mucho sobre todo con el estómago vacío, y claro, tuve un esquince cerebral porque no estaba acostumbrado a dichos esfuerzos. Mi hermana, que seguía siendo una santa, me dijo que nunca tendría nada con aquel hombre, que ella no se vendía tan fácil, ya he dicho que era una santa………pero también me enteré después de que era lesbiana y se había enamorado de la mujer barbuda………
Afortunadamente aquella familia de Badajoz, no eran tan pobres como mis padres, así que pude ir al colegio……no aprendí nada dada mi pobreza lingüística y mi escasa inteligencia, pero fui……Y allí tuve la fortuna de conocer a mi amigo Rogelio, que tenía la extraña obsesión de plantar pinos y comer gambas……pero era un gran tio, al menos debía medir 1.80 con doce años, y por eso me hice su amigo, porque al ser tan grande nadie se metía con él…….
Era un colegio mixto y ahí empecé a conocer a congéneres del sexo contrario, y recordé una frase que siempre me decia mi padre, el verdadero: “hijo, donde tengas la olla, no metas la polla”.
Nunca le pregunté a qué se referia y como mi amigo Rogelio tampoco sabía lo que quería decir intenté averiguarlo, así que me dirigí a la cocina donde estaba mi madre la barbuda cocinando, y ni corto ni perezoso, me saqué el instrumento y de un golpe lo metí en la olla……
Lógicamente se me abrasó, y así pude entender el significado de lo que me decía mi padre…..y también pensé que el jodio de él me podía haber dicho lo que pasaría si lo hacía………mi hermana me dijo “si es que no tienes remedio y ahora tampoco polla”, a mi madre la barbuda la dio un infarto y cuando se enteró su marido vino corriendo y nos echó de casa y dijo:”si lo sé me quedo con el león”.
CONTINUARÁ……..si alguien quiere que continúe.
Me kedo con la frase de tu padre: "Dnd metas la olla, no metas la polla!" jajaajaja... y ké razón tiene la lexe ajajaja...
ResponderEliminarSí, es un crack, pero ya ves, algunos lo llevamos a un extremo....jajajajaja
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