No sé cuantas veces habré pensado la frase: “Ya os agarraremos en fútbol”. Supongo que la última vez que la pensé, fue en el último mundial de Baloncesto, donde una vez más, los yanquis nos ganaban a algo.
Muchos esperábamos desde hace mucho tiempo, el enfrentamiento de once de los nuestros, contra once de los suyos, dando patadas a un balón en un torneo oficial. Y tal deseo, se ha ido alimentando poco a poco, porque el destino no quería que nos enfrentáramos a ellos en ningún torneo. Hasta ayer…Estábamos seguros, de que cuando llegara ese esperado día, quedarían vengadas todas las derrotas acumuladas en otros deportes en los que ellos eran infinitamente superiores a nosotros…
Y recurrimos al fútbol como deporte vengativo, porque nos sabíamos infinitamente superiores. Bueno, reconozco que yo también pensé durante unos cuantos años en el ciclismo, pero no había rivales americanos a quienes vencer. Hasta que llegó un tal Armstrong, que no sé si tendrá algo que ver con el que llegó a la Luna, pero desde luego que es de otro planeta, y llegó para superar y empequeñecer las gestas de nuestro Induráin.
Antes de seguir, quiero aclarar que no le tengo ningún tipo de fobia a los americanos, simplemente me duele que siempre nos arrasen deportivamente hablando. Y confiaba y tenía la ilusión de que, en fútbol, en nuestro deporte Rey, no serían capaces de hacernos frente, y que les pasaríamos por encima sin ninguna dificultad. Error.
Porque cuando se piensa así, se pierde toda la humildad que se necesita para lograr el éxito. Con ello, se da demasiada ventaja al rival. Posiblemente, y digo posiblemente porque ni yo ni nadie puede asegurar nada, estábamos pensando más en la final contra Brasil que en los americanos. Si se hubieran mentalizado como si el rival fuera Alemania, no habrían concedido tantas ventajas al rival, principalmente porque de haber estado concentrados en lo que hacíamos, éstos no habrían tenido la capacidad suficiente para ponernos en aprietos, como ya sucedió con otros rivales de su misma categoría.
Es cierto que por oportunidades de gol se pudo ganar con holgura, que ellos tenían a un tío negro muy grande de defensa, que ocupaba casi toda la portería y que parecía que atraía el balón con un imán. Pero no es menos cierto, que les regalamos una hora de partido en la que jugamos demasiado sobrados, y que para cuando quisimos recuperar la humildad ya era demasiado tarde…
Con esto no quiero que parezca que estoy dramatizando demasiado, afortunadamente el fútbol es un deporte, en el que no siempre gana el mejor. Seguimos siendo infinitamente mejores que ellos, pero la pena es que hemos perdido la oportunidad de demostrarlo. Debemos seguir siendo optimistas y confiar en los nuestros, y recordar que, aunque no sirva absolutamente para nada, tenemos el mejor registro de victorias consecutivas y partidos sin perder que nunca antes había logrado nadie. 17 partidos seguidos ganando, son muchos incluso para España, y es la cifra que tendrá que conseguir quien quiera superarnos. Esas cifras, se han conseguido con humildad y respeto hacia el rival. Que no se nos olvide nunca.
Estaba claro que algún día íbamos a perder, pero precisamente contra estos….Tendremos que buscarnos otro deporte en los que humillarles, y yo me hago dos preguntas: “¿El Mus servirá como deporte?”. Y “¿Los de USA… qué usan?
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Uy lo que han dicho...