Continuación de la entrada del mismo título (pero sin palitos, que para eso era la primera).
Tal y como le indicaba en el anterior capítulo, y perdone que me reitere pero es de vital importancia, no debe menospreciar la existencia de las salidas de emergencia de su cocina. No, no se preocupe, no tiene que construirlas usted con sus propias manos (salvo que viva usted en un zulo o en una cueva), ya que todas las cocinas vienen equipadas de fábrica con al menos dos lugares de evacuación. ¿Cómo que no? ¿Y para qué se cree que es la ventana? ¿Para que los vecinos puedan oler lo que usted está cocinando? No, tampoco para charlar con la vecina y entretenerse provocando el quemado de su comida.
Aunque le pueda resultar inverosímil, la ventana está para que, si usted provoca un incendio de escala tres o superior, los bomberos tengan un acceso alternativo a su cocina, en el hipotético caso de que la entrada habitual (la puerta) esté bloqueada por algún motivo, como por ejemplo que esté en llamas, o que en su afán de salir por patas de la cocina agarre con demasiada fuerza el pestillo y se quede con él en la mano… Disponer de una tercera salida de emergencia sería lo más idóneo, pero dado que la mayoría de cocinas son de un tamaño más o menos reducido, deberá usted conformarse con la chimenea o salida de humos, pero no es recomendable transitar por ella al mismo tiempo que lo hacen los propios humos, tan tóxicos ellos como aspirar los gases de un tubo de escape… Pero no se preocupe, a poco que se preocupe, o mejor dicho, a poco que sea prudente, no tendrá que utilizar dichas salidas de emergencia, así que pasemos a otro apartado.
Ya habíamos hablado de algunos electrodomésticos (si no entiende lo que significa “electrodoméstico” búsquelo en Google, no me sea vago…), pero hay otros que, sin ser tan importantes como aquellos, también nos pueden facilitar mucho las tareas culinarias, o en su defecto causarnos algún desperfecto en forma de accidente si no somos capaces de utilizarlos debidamente.
Entre estos electrodomésticos secundarios se encuentra la batidora, capaz de triturar una piña y convertirla en basura, porque a ver qué se piensa que va a sacar triturando una piña… ¿piñones triturados? Si al menos la licuara… Pero para eso debería utilizar una licuadora, que es una batidora para líquidos bastante más eficaz que una batidora normal y corriente, aunque también funcione con corriente de esa, de la eléctrica de toda la vida…, Claro que también puede usted usar aquel exprimidor que le tocó en una tómbola hace 16 años… si es que aún funciona…
Otro electrodoméstico puede usted encontrarse en la cocina (¡que lo busque en Google le he dicho…!) , pero sólo en algunos casos, no siempre, es un aparato llamado lavadora, que tal y como su nombre indica es un aparato que lava y…, no, no es una mujer aunque termine en “a”. Es un aparato que funciona con agua, o sea, acuático y… no, no es para lavar alimentos, aunque esté ubicada en la cocina, los alimentos los lava usted en la fregadera, que como su nombre indica, es un utensilio que se utiliza para fregar y que está provisto de un grifo que expulsa agua a su conveniencia, a la suya no a la del grifo, y que le permite no sólo elegir la cantidad de agua, si no que también le permite decidir si se congela las manos o se las quema, porque… ¡no!, ¡cocinando no!, fregando pedazo de ..#&$#... y… jvhnlskjhcgjv…
Sabe lo que le digo… que va a tener que imaginarse usted solito para qué se utiliza el papel de cocina…
No sé yo si serán suficientes explicaciones para el hombre medio...
ResponderEliminarMe he leído los dos y tengo que confesar que me vienen al pelo... un montón de explicaciones para fenómenos que yo creía extraordinarios... jajjajaja lo de la nevera, y la lavadora...
ResponderEliminar(esta mañana creo que tenía enlazados tus post al mío pero ahora no los he visto. Como soy nueva en esto es posible que haya hecho algo raro y los haya desenlazado sin querer... si es así lo siento.)
Saludos.
¡¡¡Lo que me he reído, Elvis¡¡¡
ResponderEliminarAfortunadamente, no todos los hombres se sienten tan "extraños" en la cocina, aunque, por desgracia, algunos dejan en las nubes al prota de tu post, porque la cocina les resulta el mayor de los misterios....
Estoy de acuerdo con la primera comentarista.... El hombre medio no va a tener ni de coña suficiente con tus explicaciones... Igual si adjuntaras un manual con dibujitos detallados.... :P
Desde luego, de lo que estoy convencida, es de que el microondas se inventó como aparato de supervivencia imprescindible para ciertos hombres...
Un beso, Elvis
Lo que diga, es posible que no sea suficiente, pero mis conocimientos no llegan a más... Eso sí, yo siempre pongo mi sabiduría a disposición de todo el mundo por si le sirve de algo...
ResponderEliminarBesos.
Kamikaze, de todas formas no te confíes, siempre surgen nuevos fenómenos imprevisibles que nos pillan en fuera de juego... Y tranquila, el mundo de los blogs se va aprendiendo poco a poco, hay que tener paciencia. Si tienes alguna duda no dudes en preguntar, te ayudaré en lo que pueda.
Besos.
Novicia, desde luego, si no existiera el microondas algunos serían carne de Mc Donals jajajaja, y me temo mucho que despues de leer esto muchos le van a coger más miedo a la cocina del que ya le tenían...
Besos.
jejejeje, ¿Que el hombtre medio no se entera de lo que dice?
ResponderEliminarPues claro que no enteramos, para eso está Google. jejejeje.
Pues Elvis, después de todo esta información, ya no tengo miedo y he dado el primer paso...
ResponderEliminarCocina - Fer, Fer - Cocina. Y oye, creo que hemos empezado con buen pie...Hay feeling. Esta relación promete ;)
Donde yo vivo las cocinas a duras penas tienen una entrada. Los bomberos jamás podrían hacer otra cosa que mirar.
ResponderEliminarY los electrodomésticos están, justamente, para causar incendios. El tercer mundo es un sitio algo distinto a lo que usted imagina.
Un saludo.
Bomberos? Quien puede querer que tengan un sitio para poder ingresar esos degenerados?
ResponderEliminarJulio, es mejor fingir que no se sabe, así nos ahorramos algunas tareas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Fer, la valentía no se paga con dinero y los dos vamos sobraos jajaja
Un abrazo.
Yoni, le aseguro que el tercer mundo es tal y como yo, no sólo me imagino, si no que además lo veo, aunque no entiendo que relación guarda el tercer mundo con la cantidad de tonterías que he escrito en el post. Claro que, como ya he dicho en otras ocasiones, soy muy despistado y a lo mejor se me escapa algo...
Un abrazo.
Viejex, su caso es un tanto particular, lo reconozco, no crea que carezco de sensibilidad, pero piense en sus vecinos (si es que tiene), ellos no tienen la culpa de nada.
Un abrazo.
Creo que la próxima entrada sobre el hombre medio y la cocina, deberá versar sobre como llegar a urgencias de la forma más rápida... :p
ResponderEliminarBesitos Elvis!!!
Lo que a mi me gusta de verdad de la cocina es que se me estropee el tubo de algo,y tenga que venir el fontanero a arreglarme las tuberías.Je.
ResponderEliminarY sin término medio, oiga....si se hacen con el control de la cocina no hay quien los aguante...¡jajaja!
ResponderEliminarBlogboreta, es un tema que tengo que estudiar, ya que aún no he vivido tal experiencia, pero ahora que lo dices no estaría de más hacer un cursillo acelerado...
ResponderEliminarBesos.
S, bueno, fontaneros con tuberias y bomberos con mangueras... todo es parecido...
Besos.
El Guardian, cuando un hombre conquista un territorio ejerce su dominio territorial... somos así de necios, qué se le va a hacer...
Besos.