Avanzar es un término cuyo concepto se puede aplicar en diversos contextos. Y aunque en algunos casos, no represente un movimiento de traslación, siempre implica ir hacia delante. Bien sea en una investigación o un estudio, simplemente representando una evolución o progreso, o bien sea para trasladarse de un lugar a otro.
Si lo aplicamos en concreto al hecho de moverse, hay muchas maneras de avanzar. Puede usted hacerlo reptando como una serpiente, saltando como un canguro, rodando como una piedra, ó simplemente dando volteretas como un saltimbanqui, puede hacerlo como le venga en gana, allá usted con lo que hace. Pero como no somos tontos, al menos en apariencia, lo normal es hacerlo andando, como se ha hecho toda la vida.
Todos sabemos cómo se camina. Unos antes y otros más tarde aprendemos a hacerlo sin demasiadas complicaciones. En el intento unos se caen más veces que otros, es inevitable y, como en todo lo que hacemos, el número de lesiones dependerá de la pericia del aprendiz, pero al final, todos aprendemos. Una vez que hemos aprendido, andar nos parece muy fácil y nos damos cuenta de que es la mejor manera de avanzar, o al menos la más saludable.
¿Y cómo lo hacemos?... Aunque lo podríamos resumir rápidamente con una orden típica de cualquier ejército (izquierda derecha izquierda derecha izquierda derecha…), para quienes no hayan pertenecido nunca a dicho colectivo podemos hacer un pequeño y simple análisis. Lo normal es llevar hacia adelante una pierna, la que usted quiera. Bien vale, empezamos por la izquierda, para lo cual deberá usted apoyarse en la derecha. Después echará hacia delante la derecha apoyándose para ello en la izquierda, y volverá a repetir la misma acción una y otra vez hasta que llegue hasta donde quiera llegar… o hasta que se canse. Usted conseguirá de esta manera avanzar siempre que quiera mientras que no cruce las piernas poniéndose la zancadilla. Es así de fácil.
Sin embargo, no todo el mundo conoce este simple concepto, o mejor dicho, no sabe o no quiere aplicarlo, como por ejemplo la política. La izquierda no sabe que para avanzar tiene que apoyarse en la derecha, ni la derecha tampoco intenta apoyarse en la izquierda. Y no sólo eso, sino que además se cruzan continuamente para ponerse la zancadilla y terminar rodando, y como ya hemos deducido, rodar no es la mejor manera de avanzar… al menos no la más rápida. Y usted me dirá: “¿Y el centro?”… El centro… no es tan fuerte como para que nadie se apoye en ello, así que se limita a ir colgando entre la derecha y la izquierda, y oscilando de derecha a izquierda al ritmo que estas le marcan…
Y así no hay quien avance…
E iba pensando yo.. que rollazo. Et voilá!!!
ResponderEliminarViene ud. otra vez con verdades como puños, y una de ellas colgando tanto que he terminado el post muerta de la risa ;)
Un beso!!!
La mayoría de veces se apoyan en un bastón o van a la pata coja.
ResponderEliminarBonita reflexión y la verdad que tienes razón en todas las palabras a veces nos duele saberlo pero nos tenemos que apoyar en los enemigos por decirlo así.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo que pasa en la política es un reflejo de lo que pasa con el uso del cerebro, y me explico.
ResponderEliminarEl hemisferio derecho es racional y lógico, y el izquierdo intuitivo y creativo. Ningún ser humano puede avanzar si no se apoya primero en uno y luego en el otro, como bien se describe en el texto, y sin embargo, como todos saben, lo más frecuente es que nos hagan rodar emocionalmente por mor de las zancadillas. Y efecto, en el centro siempre estamos nosotros, colgando y oscilando. Ya ve.
Interesante metafora Elvis, je je... Tienes toda la razón, salvo que para mi, lo de ideologías de derecha e izquierda esta caduca y trasnochada. Son todavía latigazos de las dos Españas y de las trincheras enfrentadas. Yo creo en los buenos gestores. Si no, a ver quien es el guapo que me dice a mi que los que estan ahora son como se proclaman, de izquierdas.... vamos, anda !!!
ResponderEliminarUn abrazo majete.
Lo importante es avanzar, si encima puedes diseccionar dicho avanzado, cojonudo, pero palante como los de Alicante, es lo mejor¡
ResponderEliminarMuy buena tu aportación el cuento de la India... muybuena¡
Blogboreta, jajaja, algo rollo sí que es si... Cualquier cosa que tenga que ver con la política es un verdadero rollo.
ResponderEliminarBesos.
Julio, ahora mismo, ni bastón ni ná de ná..., más bien en silla de ruedas jajajaja.
Un abrazo.
S, efectivamente, para ser fuertes hay que tener enemigos fuertes.
Besos.
PazzaP, es que la unión hace la fuerza, pero aquí hay demasiado ansia de gloria como para compartirla...
Besos.
Fer, desde luego, y me refiero a la izquierda o la derecha como consecuencia de la metáfora, pero en realidad hago referencia a gobierno y oposición, porque las ideologías originales de ambas distan mucho de su manera de actuar. Ahora son todos iguales, sean de donde sean.
Un abrazo.
Miss Burton, como se suele decir, para atrás ni para coger impulso.
En cuanto a la aportación al relato, ha sido un honor poder participar en él, siempre estaré dispuesto a colaborar en ello, pero no ha sido mejor que la suya ni la del resto...
Besos.
oiga, mire lo que ha escrito sobre un simple hecho cotidiano como es el caminar. elvis, no me haga pensar, lo evito. beso
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarTe dejo mi dirección
http://locakatarsis.blogspot.com
A.R.N., es lo que pasa por pensar, no es recomendable hacerlo. Nos evitaríamos muchos dolores de cabeza...
ResponderEliminarBesos.
Hermana Piris, me pasaré en cuanto pueda.
Un saludo.
En silla de ruedas van a acabar todos a este ritmo (y nosotros empujando, a los unos y a los otros)
ResponderEliminar¡Porca miseria, caro Elvis, porca miseria! ;)
India, y con cuidadín, porque como no sepamos dirigirlos y hagamos rodar la silla incluso nos meterán en la cárcel...
ResponderEliminarBesos.