Aunque no se lo crea, soy una persona que está bastante
acostumbrada a hacer el indio. Y no sólo eso, si no que además disfruto con
ello…
Y eso es lo que me pasó el mes pasado en las fiestas de mi
pueblo, en una de las romerías que se celebraron. Sí, una romería de esas que
suelen hacer, sobre todo en los pueblos, con barra de bar plegable en cualquier
plazoleta, y donde la gente baila pasodobles, rumbas y temas de distintos
estilos folklóricos, todo ello guiados por una orquesta de calidad variable,
según el presupuesto destinado a tal menester.
Pero en la actualidad, no sé si por la crisis o porque es la
nueva moda romera, o si por la moda romera está en crisis, en muchas romerías
se ha sustituido a la típica orquesta, de calidad variable, por un DJ con
portátil en ristre (lo bueno que tiene este invento es que los cantantes no
pierden la voz a la quinta pieza…). En dicha romería, el presupuesto era
pequeño, más bien un tanto escaso, por lo que fue amenizada por música
bastarda, es decir, música de portátil…
Hasta ahora, la romería de mi pueblo, no se salía en
absoluto de lo normal. Cervecitas en el bar desmontable, bailes con más o menos
acierto dependiendo del número de cervecitas ingeridas y todo lo que ello
conlleva. La particularidad de las romerías de mi pueblo, es que de las tres o
cuatro que hacen cada año, una de ellas, es temática. No, no tiene nada que ver
con que el repertorio musical sea temático, ni con que la bebida del bar
desmontable lleve un patrón preestablecido. No, se trata de la vestimenta.
Vamos, que dicen romería hippy, y todos con el plus al salón. Este año, tocó
romería del Oeste…
Y allí que me presenté. Aunque en realidad, quien se
presentó fue “Zorrosediento”, quien portaba de su brazo a su amada esposa “Pequeñocolibrirevoloteante”,
los auténticos jefes de la tribu de los “Ahoratejodes”… Y eso sí que es hacer
el indio, y si no vean:
La noche resultó de lo más amena. Entre otros actos, cantamos
el grito de guerra, hasta que nos quedamos sin
voz, y nos pusimos a fumar la pipa de la paz con el Sheriff del otro
lado del colorado (más que nada porque se puso colorado), aunque aquello tiraba
menos que un cigarro mojado, y me quedé con alguna que otra cabellera colgando
de mi mano, entre ellas la mía, que no veáis cómo picaba. Porque por más que
busqué por internet, no encontré datos acerca de ningún indio calvo. Los más
cercanos los hurones, pero su peinado era demasiado difícil de conseguir…
No hubo whisky,
porque dicen que es la bebida de los rostros pálidos, pero bebí la suficiente
cerveza como para pedirle al DJ que pusiera la danza de la lluvia…, me miró con
tal cara que tuve que escapar a toda prisa a lomos de mi caballo…
Pd.: Las trenzas no me las hice yo…
Pd.: La nueva chica del mes no es india…
Mientras nos queden las ganas de reir ;)
ResponderEliminarjajaja, quedé impresionada por el caballo y la cabellera de “Zorrosediento".Nunca he ido a una fiesta de disfraces y me encantaría. así que muero de envidia.
ResponderEliminarJe je, hacer el indio siempre está bien, incluso sin disfraz.
ResponderEliminarJau!
"Pequeñocolibri" tiene unos ojos preciosos, pero, tío, el careto que gastas en la segunda foto, posando al lado de Búfalo Bill - como mínimo - no tiene precio....
ResponderEliminarjajajajajaj
Un beso, Elvis
Pasásteis una romería divertida ¡por Manitú! La próxima vez llevaos de DJ a éste: http://www.youtube.com/watch?v=M0k0z2MtvL para hacer el indio adecuadamente.
ResponderEliminarSalu2
Hacer el indio, con o sin disfraz, es uno de los placeres de la vida pequeño "pocohontos" ;)
ResponderEliminarUn beso, digo Jau!!!!
Eso sí que es hacer el indio con profesionalidad y no como cualquier aficionado...
ResponderEliminarLas trenzas te quedan ideales. Yo que tú las adoptaba como "new look" para los restos.
Besos!!!!
Jajaja los nombres los has clavado. La frase también! Va muy al pego con el disfraz. Todos hacemos el indio aunque tratemos de esconderlo.
ResponderEliminarBesos
jajajajajajajjaaaaaa!!!!!
ResponderEliminarZorrosediento a caballo!!!!
Me muero!!!
jajajajajaaaaa!!!!!
jajajaja, estás genial!!!!
ResponderEliminarjoder Elvis...¡ vaya pintas!
ResponderEliminaryo me equivoque, esperaba verte vestido como APU el de los sipmsons, que me hacia ilusion, pero claro no era de indio...era de Hindu! jajajaja
es que me lio solo.
Pilar, cierto, merece la pena hacer el indio aunque sólo sea por eso.
ResponderEliminarSaludos.
Valeria, ¿seguro? mira que a veces nos disfrazamos sin darnos cuenta jajaja. Es fácil, sólo hay que disfrazarse y... ya está montada la fiesta de disfraces.
Besos.
Inmagina, desde luego, es más, yo la mayoría de las veces hago el indio aunque vaya de rostro pálido...
Saludos.
Novicia, por desgracia, el careto que saco en esa foto... es el que tengo de serie, qué le vamos a hacer. Y sí, pequeñocolibrí tiene unos ojos espectaculares, de los que enamoran a cualquier indio...
Besos.
Juan Carlos, jajaja, lo intentaré. Le haré señales de humo para avisarle.
ResponderEliminarSaludos.
Dalicia, no lo dudes. Casi tan grande como...como..., no, como eso no, pero casi.
Besos.
Mi Álter Ego, lo he pensado, no te creas, pero requieren unos cuidados y un tiempo que no estoy dispuesto a malgastar. Mejor ir a pelo.
Besos.
J. Vela, gracias. Empezaba a sentirme raro entre tanto rostro pálido, pero veo que no soy el único que hace el indio...
ResponderEliminarBesos.
Viejex, por Dios, respire!!, que su espíritu se va a ir a hacer compañía al mismísimo Manitú jajaja
Gracias por el voto.
Abrazo.
Meg, gracias, me siento mejor ahora que me has dicho eso. Empezaba a sentir un poco de esa vergúenza que no tengo jajaja
Besos.
Maestro, de cualquiera de las dos formas se puede hacer el indio, pero con trenzas es más auténtico, y más resultón, te lo aseguro.
Abrazo.
Eres agradable, me has hecho sonreír y eso es de agradecer
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra que te haya hecho sonreir, ese es el objetivo de este blog...
EliminarBesos.