21 de noviembre de 2013

Premio

La mundialmente famosa bloguera, además de guapa y maja como ella sola, y conocida por todos bajo el pseudónimo “Doctora”, a quien podéis leer pinchando aquí y aquí, ha tenido a bien concederme el premio, distinción o como quieran llamarlo “Liebster award”, sin ni siquiera haber hecho nada para merecerlo, cuestión por la que le estoy enormemente agradecido. En estos tiempos que corren, es de agradecer que se acuerden de uno. Muchas gracias Doctora.




Y como es de bien nacidos ser agradecidos, no se me ocurre mejor manera de agradecerlo, que respondiendo a las preguntas que tan graciosamente me ha planteado. Ahí va:


  Si tuvieras que cambiarle el nombre a tu blog, ¿cuál le pondrías?  Le titularía “El Mundo de Arsy”, sin ningún género de dudas. Aunque dudaría en el género.

  Conoces a tu pareja ideal, te enamoras y el sentimiento es mutuo, pero de pronto un día te dice que en su opinión, todos los que escriben blogs, son unos gilipollas, ¿qué haces?  Le diría, con toda delicadeza y sentimiento, “Cariño… soy un tremendo gilipollas…”.

 Entre no volver a escribir un blog nunca o no volver a tener sexo oral nunca, ¿qué elegirías?  Cuando sepa a ciencia cierta lo que es el sexo oral… te responderé la pregunta.

  A partir del mes que viene, la única forma de escribir un blog es pagar una mensualidad, ¿cuánto es el máximo que estarías dispuesto a pagar?  Lo que mi maltrecha economía me permita, es decir, nada.

Aparece un nuevo comentarista en tu blog, parece muy majo y educado, pero acaba todos sus comentarios diciendo:  “Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley”. ¿Qué haces?  Le preguntaría que a qué España, a qué Rey y a qué orden y ley se refiere… Porque hay tantas variantes que según cuál de ellas fueran incluso hasta me atrevería a darle la mano.

 Si tu blog empezase a hablarte, ¿irías al psiquiatra o lo aceptarías como a un amigo más?  Mi blog ya es mi mejor amigo, y por supuesto me habla desde hace años. De hecho, la mayoría de las ideas para los post son suyas…

  Se planta en tu casa un inspector de Hacienda y te pregunta si tienes un blog, ¿le dices la verdad o lo niegas para quitarte de líos?  ¿Un inspector de Hacienda? ¿Dónde? ¿Dónde?... Debéis saber que los inspectores de Hacienda son unas bellísimas personas, y además… yo nunca he escrito un blog que me ofrezca rendimientos que declarar, ni declararlos inocentes, ni mucho menos culpables…

 Descubres que tu bloguero favorito es en realidad Ana Botella, ¿qué haces?  Quedo con ella para tomar un “relaxing cup of café con leche” en cualquier sitio, no hace falta que sea la plaza mayor, y si en realidad es Ana Botella… que pague ella.

 Si te pagasen 20.000 Euros ¿te tatuarías el símbolo de Blogger en el cuello? En el cuello y en cualquier otra parte del cuerpo que me exigieran. Con los tiempos que corren no se le puede decir que no al dinero. 

 De pronto un día se te aparece la Virgen María, te mira fijamente, te dice “Tu blog es una mierda, colega” y desaparece sin más. ¿Qué haces?  La sigo hasta alcanzarla y la hago la prueba del pañuelo para tener una exclusiva… No me fío de las habladurías. 

 Crees que en la blogosfera hay demasiados blogs que hablan sobre…   Creo que en la blogosfera hay demasiados blogs y, sobre todo, que la mayoría decimos lo mismo con diferentes palabras. A partir de ahí… a disfrutarlo que es gratis.


Y eso es todo. Como sé de buena tinta que no a todo el mundo le gustan este tipo de juegos, no quiero comprometer a nadie, así que, con su permiso, me salto el último paso y dejo en vuestras manos que, quien quiera, responda a las mismas preguntas y se lleve el premio a su casa.