Capítulo 3. La Tortilla Francesa.
Seguramente usted sepa lo que es una Tortilla Francesa. Es
más, si usted no sabe lo que es una Tortilla Francesa… no sé donde coño ha
estado metido.
Por si acaso llega usted de otro mundo y no sabe lo que es,
pongo en su conocimiento que una Tortilla Francesa, es una Tortilla de patatas,
sin patatas ni cebolla. Así de simple. No, no hay que extraerle las patatas y
la cebolla a una Tortilla de patatas, so pedazo animal, basta con que nunca le
ponga esos ingredientes, ni antes ni después…
Su nombre, culminado con el adjetivo “francesa”, puede
llevarnos a diferentes equívocos. Está claro que dicho adjetivo, actúa
diferenciando dicha Tortilla de la Tortilla Española, que como todo el mundo
puede advertir, indica que son dos tipos de Tortilla diferentes. Así, a bote
pronto, podemos suponer, que la Tortilla Francesa… es Francesa. Y podríamos
deducir, que la falta de patata como ingrediente, es una consecuencia de la
vagancia de los franceses, que buscaron la manera de ahorrarse el pelar las
patatas… o incluso el plantarlas, vaya usted a saber. Pero no, no es tan
sencillo…
Su origen, agárrese los machos, no es Francés. Ahora es
cuando usted dice “ya me extrañaba a mí que los gabachos inventaran algo tan
rico”… Le entiendo, a mí también me extrañaba. Su origen proviene de la edad de
piedra, así que resulta un poco difícil estimar en qué lugar vio la luz por
primera vez.
Pero sí podemos saber, en qué lugar se le dio nombre. En
realidad, en cada lugar se llamaba de una manera, cada cual más pintoresca,
pero la primera utilización del término Tortilla Francesa, para denominar a la
Tortilla Francesa, tuvo lugar en España,
así que dicho término, es tan español como la Tortilla Española… o más.
El origen de tan recurrente nombre, cuenta la historia que
tuvo lugar cuando, en plena invasión francesa del territorio español, en Andalucía
creció tanto la pobreza que, disminuyendo enormemente el suministro de patatas,
se vieron obligados a hacer la tortilla sin el preciado ingrediente. Con el
paso de los años, a aquel nuevo tipo de tortilla, se le terminó llamando “tortilla
de cuando los franceses”, que para abreviar terminó llamándose Tortilla
Francesa… Claro que no sé si el no ponerle patatas a la tortilla, sería una
consecuencia de la leyenda existente de que los andaluces también son algo vagos
y se querían ahorrar el pelar patatas… o plantarlas, vaya usted a saber.
El caso es que, toda la vida pensando que la Tortilla
Española era mucho mejor que la Tortilla Francesa (seguramente impulsado por el deseo de
quedar por encima de ellos)… y resulta que ambas son españolas.