19 de febrero de 2017

Premios 20Blogs

Como todos los años, vuelven los premios 20 Blogs, de 20 minutos, en su XI edición (11 para los que no saben romano), para premiar a los mejores Blogs de la Blogosfera, en sus diferentes categorías. 




En mi extraño afán por hacer el ridículo, un sentido que hace tiempo  perdí y que espero no recuperar en mucho tiempo, vuelvo a participar inscribiendo a éste humilde Blog en la categoría de Humor. Seguramente, tal anuncio le habrá hecho gracia. Lo entiendo perfectamente, el tema en sí tiene bastante más gracia que éste Blog. Aun así, si éste Blog le hace gracia, y cree que es merecedor de su voto, puede votarlo sin ningún tipo de compromiso. No se preocupe, su nombre no aparecerá en ninguna lista de personas buscadas por la CIA, ni en la de ninguna otra agencia interestatal, ni tendrá que dar ningún tipo de explicaciones por ello, ya que los votos no quedan registrados de ninguna manera. Para motivarle convenientemente, votar es totalmente gratis, y eso, siempre es un aliciente de lo más atrayente… Además, para que no se queje, puede hacerlo de varias formas:

-Si ya es usted usuario registrado de 20minutos.es, puede hacerlo directamente pinchando en éste enlace.

-Si no está ya registrado como usuario de 20minutos.es, puede hacerlo registrándose con su cuenta de Facebook y votar pinchando en éste enlace. Sí, es el mismo enlace que se muestra en la opción anterior, como ve todos los caminos llevan a Roma.

Si tiene cualquier duda, no se quede con ella, tírela a la basura y pregunte, que para eso estoy yo. No estoy sólo para hacer el ridículo, si no también para aclarar cualquier tipo de duda que le pueda surgir.

Le doy mi palabra de que, ejercer su derecho al voto, será totalmente indoloro, incoloro e insípido y que no tiene ningún tipo de efecto secundario ni contra indicaciones que pongan en peligro su salud. Si quiere quedarse más tranquilo, puede leer el prospecto pinchando aquí.

No, perdón, me he equivocado de enlace, mejor pinche aquí…


Cualquier voto recibido por éste Blog, tendrá un agradecimiento eterno por parte de quien esto subscribe, pero no me pida más, porque como ya he comentado en alguna ocasión, tengo la mala costumbre de ser pobre, así que cualquier retribución monetaria queda descartada de antemano. Cualquier otro tipo de retribución, ya sea en especie o en carne… créame, no le interesa en absoluto. Gracias por anticipado.




16 de febrero de 2017

Reto 5 Líneas.

Me sumo al reto 5 Líneas ideado por Adella Brac en su Blog.

El reto consiste en escribir un micro-relato de cinco líneas cada mes, debiendo utilizar en él tres palabras  propuestas por Adella, y cuya temática será a libre elección del escritor. Reto en el que cualquiera que quiera puede participar y dejar su sello.

Aunque no dejé constancia aquí de ello, ya participé en Enero, y como quiera que siempre me gustaron estas iniciativas, creo que me convertiré en asiduo. Que Dios nos pille confesados…
Las palabras a utilizar en Febrero son: Consulta, Como y Nada.

Y ahí va mi simulacro de micro-relato:

"Como dos gotas de agua. Caminaban y sonreían. El destino, siempre caprichoso, quiso 
que se gestaran al mismo tiempo y en el mismo lugar. Dos gemelos que no se diferenciaban en nada. Ni siquiera Don Ramón, su médico de toda la vida, era capaz de distinguirlos. Por eso, cuando abandonaron la consulta, caminaban sonriendo divertidos por haber consumado, la infantil travesura de confundir a Don Ramón una vez más."




14 de febrero de 2017

Whiskypedia

Capítulo 7. Día de San Valentín.



El día de San Valentín es el día del “Love is in the air” por antonomasia, y a estas alturas de la vida, todo el mundo sabe lo que es: el día en que los comercios dedicados a la venta de flores hacen su Agosto en Febrero. El día en que su nivel de ventas sólo es comparable al alcanzado el día de todos los Santos. Por eso, no voy a descubrir nada que no se sepa ya del Día de San Valentín tal y como lo conocemos en la actualidad. Pero… ¿cuál es su verdadero origen y significado?

Es curioso, pero tiene bemoles que, como casi todas las festividades, fuera instaurada por un Papa allá por el año 496 D.C. (Después de Cristo para los agnósticos), más concretamente por el Papa Gelasius I (a quien llamaron Gelasius I sin ni siquiera saber si iba a haber más Gelasius posteriormente, y sin que ni siquiera llegara nunca a ser padre). Se desconocen los motivos que llevaron a este hombre a tener tal iniciativa, aunque todo apunta a que, además de ser un devoto de Dios, también era un devoto de un tal Valentín. Las malas lenguas dicen que su devoción llegó a convertirse en amor, pero eso está aún por demostrar.

Quiso la providencia que, algunos siglos más tarde, un poeta francés, sabe Dios porqué, en uno de sus poemas, hablara de ese Día de San Valentín como un día de festejo para todos los enamorados. Ya sabemos todos que Francia es un lugar donde  “L’amour” aplica su “in the air” en todo su esplendor. Tanto es así que, años más tarde, su rey Carlos VI (Carlos sexto para los que no saben romano), instauró que dicho día los cortesanos alfa compitieran en varias modalidades para conseguir pareja entre las doncellas cortesanas. Claro que por aquel entonces, ni siquiera era necesario que estuvieran enamorados, ni los unos ni las otras, así que el tema tuvo que evolucionar un par de tuercas más, para que el día de los enamorados… lo celebraran los enamorados.

Y fue en Inglaterra donde, a principios del siglo XIX (diecinueve para los que son de letras), empezó a comercializarse la festividad con la fabricación de tarjetas, que contenían ese tipo de frases que quedan tan bien cuando se dicen al oído de tu enamorada/o, para que cada cual se las regalara a su pareja, y que empezaron a dejar en las arcas de los grandes almacenes importantes sumas de dinero. Sabe Dios a quién se le ocurrió tal iniciativa, pero todo hace indicar que debió de ser algún antepasado del fundador de Harrowds…

Años más tarde, a la anglo-americana Esther Ángel Howland, se le ocurrió añadir a las tarjetas la imagen del ángel Cupido como símbolo de la festividad. Desconozco que se le pasaría por la cabeza a esta mujer para llegar a pensar que la imagen de dicho ángel, soltero y sin compromiso que se sepa, podía llegar a ser la imagen del amor. El caso es que la idea funcionó y hoy en día, en el día de San Valentín, un amplio porcentaje de la mitad de la humanidad, intenta demostrarle a otro amplio porcentaje de la otra mitad, que su amor por ella es incombustible e insuperable… El resto de días, por lo que se ve, no hace falta demostrarlo…


Podría contaros más cosas sobre el Día de San Valentín, pero para eso… ya está la Wikipedia. 






1 de febrero de 2017

Partes visibles...

Hay veces en que llamamos la atención de los demás, sin que ni siquiera nos lo propongamos y por mucho que uno se empeñe en pasar desapercibido. Y es que, algunas partes visibles de nuestro cuerpo, en ocasiones, actúan por su cuenta y atraen la atención de quienes nos rodean, sean conocidos o no.

Vale que también, si los que nos rodean, le echan un poco de imaginación al asunto, otras partes no visibles también pueden atraer su atención. Y es que la imaginación tiene un poder ilimitado y nos hace llegar a ver lo que no se puede ver y verlo de una forma totalmente irreal, porque se puede dar el caso, de que algunas de esas partes no visibles que imaginamos maravillosas, si estuvieran visibles… podrían incluso hasta pasar por casi invisibles. Pero estábamos hablando de las partes visibles, que se me va el santo al muslo y acabo desvariando…

Seguramente, usted tenga una parte visible de su cuerpo que llame poderosamente la atención de quienes le rodean, aunque es posible que ni siquiera sea consciente de ello. Todos la tenemos. Quiero decir que todos tenemos gente que nos rodea y que atraemos su atención… gracias a nuestra parte visible atrayente.

Seré un poco más directo: en mi caso son las orejas. No es porque sean excesivamente grandes, que lo son. Tampoco es porque estén en posición de puertas abiertas, que lo están. Si atrajeran poderosamente la atención de quien me rodea por alguna de esas dos razones, ocurriría siempre. Y no es el caso. Bueno, igual si es el caso, pero no soy consciente de que atraiga poderosamente la atención de quien me rodea siempre. Es posible, nadie me lo ha hecho notar nunca, así que vaya usted a saber, lo mismo se lo callan y disimulan mirando para otro lado… 

Tampoco son atrayentes porque las pueda mover voluntariamente, que puedo hacerlo, porque en ese caso sólo serían atrayentes para quien yo las quisiera mover voluntariamente.  Me preguntará entonces por qué sé que, en algunas ocasiones, mis orejas atraen poderosamente la atención de quien me rodea. Y si no me lo pregunta da igual, yo se lo cuento igualmente: su color.


Normalmente, su color no atrae la atención de nadie, porque es el mismo color que el resto de la cara, es decir, color cara de hombre de raza caucásica. Pero en algunas ocasiones, de manera totalmente involuntaria para mí y voluntaria para ellas, cambian de color. Suelen hacerlo sobre todo, cuando estoy en lugares cerrados con ambiente caldeado, curiosamente casi siempre con vino de por medio, y pasan a tener un color que se podría denominar rojo fuego. Tanto es así, que ha provocado, no sólo atraer poderosamente la atención de quien me rodea, si no que algunos de ellos, incluso se han planteado la posibilidad de salir corriendo en busca de un extintor… o dos. 

Afortunadamente, nunca ha hecho falta utilizarlos, pero si se fija en la imagen, hábilmente captada por alguien que me rodeaba en una ocasión, verá que no es una idea descabellada buscar un extintor…