5 de agosto de 2010

Crónicas Chumbescas. Capítulo 6

Bueno, como hace bastante que escribí el anterior capítulo, aconsejo más que nunca leerlo si no quieren sufrir un síndrome de confusionismo agudo… o algo peor.



Higor no se atrevía a levantar la cabeza y mantuvo su cara pegada al suelo. La chica se acercó y temerosa apartó las ramas hacia un lado, descubriendo la curiosa imagen de Higor arrodillado como si estuviera rezando en dirección a la Meca. Entonces, intuyendo que el pobre chaval no debía de ser muy normal, inició el siguiente diálogo:

Chica- Hola, ¿qué haces ahí?

Higor - Cazar ranas… (sin levantar la cabeza).

Chica- ¿Y siempre las cazas mirando para el suelo o es que se ha metido en un agujero?

Higor- No, es que me he tropezado…

Chica- Ah… ¿Y te has quedado con la cabeza bajo tierra?

Higor- ……….

Chica- Si sigues así no voy a poder verte la cara…

Higor- ……….

Chica- Vaya, por lo que veo eres muy poco hablador. Voy a alejarme un poco para no incomodarte y cuando quieras sales y hablamos.

Poco a poco, la chica fue retrocediendo sobre sus pasos hasta llegar a la orilla, donde se sentó nuevamente de espaldas a Higor, quien poco a poco, y al escuchar sus pisadas alejándose fue levantando la cabeza. Tras unos instantes de duda, y tras escupir un poco de tierra y unos gusanos que se le habían metido en la boca, se aventuró a salir de su escondrijo. Se quedó parado al lado del arbusto por si acaso tenía que volver a esconderse… Ella volvió su cara para mirarle y sonriendo le dijo “me llamo Virginia, pero todos me llaman Micaela…”. Higor se la quedó mirando mientras jugueteaba nerviosamente con la costura del borde inferior de su pantalón corto (las había sobado tantas veces que ya casi no tenía costura) y agachando la cabeza dijo “yo me llamo Higor, pero todos me llaman Higor…”.
Ella sonrió y le miró dulcemente, como quien mira a su hermano pequeño a quien están a punto de regañar por cualquier cosa y le dijo extendiéndole la mano “ven… acércate sin miedo…”. Entonces Higor, con una lentitud desesperante, echó un pie hacia delante, después el otro… y a la velocidad del rayo dio media vuelta y echó a correr en dirección opuesta, cayendo al suelo al quinto paso, otra vez al decimo segundo, otra vez al vigésimo tercero, y finalmente al trigésimo primero rodó por una pendiente colindante quedando fuera de la vista de Virginia… o de Micaela, como ustedes quieran…

Jason, que le estaba buscando desde hacía rato, lo vio correr alocadamente, y por supuesto, también le vio tropezar y caerse, así que acudió en su ayuda. Con la respiración entrecortada, Higor le relató con todo detalle en encuentro con Micaela… o con Virginia, como prefieran. Jason, que ya había tenido algún que otro contacto con alguna chica (cuando vivió en la ciudad tenía una vecina con la que se cruzaba de vez en cuando en la escalera…), decidió ir para conocer a la musa de Higor, pero ésta ya se había ido. No volvieron a verla, posiblemente porque debió de pensar que en aquel pueblo pasaba algo extraño que había afectado a sus habitantes, así que emigró a otro estado más lejano lo más rápido que pudo…

Higor se quedó un poco triste, había sido la única persona del sexo opuesto que le había dirigido la palabra (aunque Higor ignoraba hasta ese momento que hubiera otro sexo diferente al suyo), y durante unos días nadie consiguió animarle, ni siquiera su amigo Micky cuando consiguió capturar un escarabajo del tamaño de un ratón que fue añadido a su pequeño zoo.

Sin embargo, el episodio vivido con aquella chica abrió los ojos de nuestros amigos, que descubrieron con entusiasmo que, además de tirarlas piedras, también se podía hablar con las chicas, incluso aunque fueran guapas…

Continuará…

4 comentarios:

  1. Dos cosas...

    primera cosa.... eso de que con las chicas guapas no se puede hablar... es un mito!!!! eh!!!

    Segunda cosa... no he podido leer el capítulo anterior, porque el enlace que has puesto me deriva de nuevo a este. Sniff.

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  2. Querida Mo, desde luego que es un mito..., pero el pobre Higor y sus compañeros no lo habían descubierto aún... Eran demasiado inocentes.
    Respecto al segundo punto, el enlace está bien, lo que pasa es que salen todos los capítulos en orden de más reciente hacia atrás, si sigues más abajo verás los capítulos anteriores...todos ellos. Si deseas leerlos todos, te deseo suerte jajajaja, te hará falta.

    Saludos.

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  3. Prometo leerlo, compañero, pero sus escritos merecen que les dedique un tiempo que en este momento no tengo. Le ruego paciencia.

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  4. Tranquilo amigo Viejex, lo entiendo perfectamente, sobre todo porque yo tambien acabo de pasar por un período similar...
    Saludos cordiales y pase cuando pueda.

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Uy lo que han dicho...