24 de agosto de 2010

Depresión post-vacacional

Sí señor, sí.


Da igual que viva usted en Wisconsin o en Helsinki. Volver a trabajar después de un período vacacional, es uno de los motivos más nobles que existen para caer en una depresión, o cualquier otra cosa que se le parezca (salvo que sea usted chino, en ese caso, seguramente se pase los dos únicos días de sus vacaciones deseando que llegue el momento de volver a trabajar…).

El cambio que sufrimos en la transición vaguear-currar, puede llegar a ser traumático si uno no está debidamente mentalizado para llevar a cabo dicha transición. ¿Y cómo hacerlo?, me preguntará con cara de interrogante, pero… qué quiere que le diga, no tengo ni la más remota idea. ¿Se cree que si lo supiera estaría yo ahora con esta depresión, o como quiera llamarlo? No, si lo supiera estaría tan feliz como un chino (como un chino que estuviera trabajando, no como un chino que estuviera de vacaciones).

Y es que, pasar de estar durante un tiempo determinado haciendo lo que uno realmente quiere, a verse privado de toda esa libertad y enfrentarse de nuevo a la rutina diaria, tiene su miga. Si, está claro que incluso antes de empezar el período vacacional ya sabíamos cuando iba a terminar, porque las vacaciones, como casi todo en la vida, son efímeras, pero… siempre acaban en el momento más inoportuno, cuando uno más lo está disfrutando. A mi cuando alguien me pregunta: “¿Qué tal las vacaciones?”, nunca se me ocurre otra respuesta que no sea: cortas. Porque eso es lo que de verdad duele, que sean tan cortas, si duraran cuatro ó cinco meses seguramente acabaría pidiendo a gritos volver a trabajar (incluso hasta podría pasar por un chino cualquiera).

Pero son tan cortas, que nunca nos da tiempo a hacer todo lo que teníamos pensado. A mí por ejemplo, en estas que acabo de disfrutar, por más intentos que he hecho para encontrar un hueco, no me ha dado tiempo a pintar la casa. Tampoco a instalar un par de lámparas, las pobres llevan esperando incómodamente en su caja un par de años a que mis vacaciones sean un poco más largas y tenga tiempo para ellas. Sí, se estará preguntando que porqué no lo hago cualquier fin de semana, pero entonces… ¿me quiere explicar para qué coño son las vacaciones? ¿Cómo dice? No, mire usted, perdone que discrepe pero las vacaciones no son para disfrutar, las vacaciones son para intentar hacer todo lo que se le ocurre a nuestra santa esposa, empeñada en que seamos unos maestros del bricolaje aunque no sepamos ni lo que es un alicate ni seamos chinos… porque lo que para unos es un pasatiempo tan ameno que pueden hacer con los ojos cerrados, para otros es un deporte de riesgo.

Pero a parte de ser cortas, las vacaciones también son cansadas. Quien diga lo contrario miente. En realidad necesitaríamos de unas vacaciones para recuperarnos de las vacaciones, aunque seguramente, en vez de descansar, acabaríamos pintando la casa. En realidad, el ser conscientes de que en vacaciones hemos hecho de todo menos descansar, es otro motivo más que alimenta la depresión, porque yo, además de no ser chino, tampoco soy Supermán. 


No es que Supermán sea muy alto, es que yo soy bajito...

Al menos tras estas vacaciones, me queda el consuelo de poder decir que estuve cerca de él…



Pd.: No tengo absolutamente nada en contra de los chinos, estoy seguro de que son buena gente y además muy trabajadores…

6 comentarios:

  1. Todo muy lindo pero por qué no nos dice cual de los dos es usted y cual es Supermán?

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  2. Amigo Viejex, entiendo perfectamente su confusión dado el parecido de ambos, pero le aseguro que yo sólo he llevado los calzoncillos por encima de los pantalones en una ocasión, y no fué para esta foto...

    Saludos cordiales.

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  3. ... ese es el truco.. vacaciones para las vacaciones...
    o no, que si no la depre tardaría meses, y...
    Esto es como la entrada al colegio, hay que tomársela con humor y con gusto por volver a ver a los colegas, al jefe, por volver a montarte al coche dos antes y no pillar el trancón, olvidarte de volver a comer en casa tranquilamente y....
    ufff....
    CORTAs han sido CORTAS
    ajajaja


    Saludos,

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  4. Me he partido la caja.

    Esta mañana me decía mi compi que había aprovechado las vacaciones para ¡pintar la casa! por orden expresa de su contrincante.

    Mi respuesta fue: ¿Y porqué coño le llamas vacaciones?

    Me quedo por aquí, oye.

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  5. Silvia, qué alivio, pensé que yo era un bicho raro por pensar que las vacaciones son cortas..., para que después digan que el tamaño no importa...jajajaja


    Fiebre, bienvenida a este lugar de locos, quedaté todo el tiempo que quieras.
    Eso nos pasa por ser polivalentes, si no supiéramos pintar ni hacer chapuzas varias podríamos descansar algo más, pero... ser polivalente también tiene sus contras...

    Saludos cordiales a las dos.

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  6. Yo tengo casi 3 meses de vacaciones y entre estudiar para los exámenes de septiembre (algo ya habitual) y unas cosas y otras... cortas se me siguen haciendo! Y aunque eche de menos trabajar como los chinos, solo a veces, la vuelta al trabajo... sigue siendo dura!

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Uy lo que han dicho...