Capítulo 11. El Caracol.
Nuestro animalito de hoy, pasa por ser uno de los animales
más curiosos, caracterizado con unas características de lo más peculiares. Tan
peculiares que provocan que, cada vez que encontramos algo con alguna
característica similar, pensemos en ellos como referente.
Características tales como su manera de desplazarse,
utilizando contracciones de su cuerpo sobre el suelo, lo que vulgarmente se
conoce como arrastrarse, lo cual provoca que se les llame “arrastrados”, y que
inevitablemente pensemos en ellos cada vez que vemos a… un político.
Esa extraña manera de desplazarse, provoca además, que sea
muy lento y en ningún caso sea capaz de superar el medio metro por hora, lo
cual, además de ser desesperante para quien le acompañe en sus paseos, le
convierte en uno de los animales más indefensos del planeta, al no poder escapar
ni de si mismos… ¿Y quién no ha pensado alguna vez, al ver la lentitud de los
caracoles, en la lentitud cerebral de… los políticos?...
Otra de sus características especiales, es su capacidad para
adherirse a cualquier superficie y en cualquier ángulo. Se sirve para ello de
una sustancia mucosa, que segrega de su más interno interior, que le facilita
quedarse literalmente pegado allá por donde pasa. Por tal circunstancia,
algunos desalmados les llaman babosos… ¿Y quién al pensar en lo babosos que son los
caracoles, no ha pensado… en políticos?
Además de todo eso, los caracoles, además de moluscos, son
hermafroditas, y aunque podrían ponerse los cuernos a sí mismo y consigo mismo…
ya los tienen puestos de nacimiento. No tan grandes como después de crecer, por
supuesto los cuernos crecen como todas las partes de su cuerpo, pero nacen con
ellos. ¿Y quién al pensar en los cuernos de un caracol, no ha pensado alguna
vez en cuántos cuernos habrán puesto… los políticos para llegar a donde han
llegado?...
Pero si hay algo que caracteriza a los caracoles, como a
todo buen molusco que se precie, sin duda alguna es el llevar siempre la casa a
cuestas, lo cual le proporciona un ahorro considerable en alarmas antirrobo.
Seguramente sirvió de fuente de inspiración a quien inventó la auto-caravana,
que vio en el caracol un modelo a seguir de viajero compulsivo. Sí, también he
pensado en todo lo que se llevan con ellos los políticos…
Por alguna extraña razón, cada vez que veo un caracol,
pienso en los políticos…
Podría contaros más cosas sobre los caracoles, pero eso… que
lo hagan los de National Geographic…
!Hola,Elvis!!
ResponderEliminarMe he reido muchisimo con tu simil Te aseguro q a partir de ahora cuando vea aun caracol no sabre si comermelo ,besarle o en el peor de los casos darle un pisoton jajjajaja.
Buen post,mon ami,muy bueno.
Muchos besitos,Elvis.
No me había dado por pensarlo, la verdad, pero sí que se parecen bastante. ¿Qué tal estarán los políticos con salsa? Besos.
ResponderEliminarSI QUE ME DIO RISA . GENIAL!
ResponderEliminarPobres caracolitos, por si cargar su casa y la mala fama de lentos y babosos no fuera suficiente, ahora se les relacionará con lo más bajo del reino animal: los políticos. Que cruel puede ser la vida con algunos!!,jajaja.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo solo en parte. Efectivamente se podrían equiparar los políticos a estos simpáticos animalillos, pero dos puntualizaciones de un gran "cazador" y "devorador" de los mismos: En primer lugar al caracol le hechas mano enseguida, a los políticos ya les puedes tu echar un galgo que ni por esas, prueba de ellos es que a pesar de sus latrocinios nunca les agarra la justicia. En segundo lugar los caracoles una vez bien lavaditos para que suelten las babas -se recomienda tenerlos en un rejón de pesca metálico unos días y darles harina, se la comen y sueltan la mayor parte de las babas y las caquitas, eso sí, tienen que estar aún vivos- están exquisitos con su choricito, su jamón y su buena ración de cayenas. Los políticos son incomestibles, hartibles, indigeribles, antihigienicos, y a buen seguro venenosos.
ResponderEliminarDicho esto a quien no le gustaría darles un buen pisotón. A los políticos digo.
Saluditos.
:)
ResponderEliminarPobres animales. Siempre cargando con etiquetas no merecidas por culpa de las humanadas.
¡Mire ud. D. Elvis! ¿cómo se le ocurre comparar a este animalito con un político, un animal caracterizado capaz de pasar por el filo de una navaja sin cortarse gracias a la baba que segrega...? ¡Uy, pues va a tener voacé razón!
ResponderEliminarSalu2
Es usted un poco raro, Elvis. Yo cada vez que pienso en políticos pienso en el Holocausto Canibal.
ResponderEliminarDe todos modos, me he reído muchísimo con el simil!
Ahora cada vez que vea a un político, no podré evitar pensar en... un caracol :-)))))
ResponderEliminarBesos!!!!!!
JAJAJA...muy bueno, la comparaciones te quedaron geniales y muy bien explicadas, mas de alguno se te va a rebotar... me refiero claro a los caracoles...
ResponderEliminarUn Saludo.
!!Hola,Elvis!!
ResponderEliminarVengo a desearte un buen finde.Muchos besos,elvis
Yo siempre digo lo mismo: que nos gobiernen las putas, sus hijos nos han fallado.
ResponderEliminarLuego pienso que es una pena comparar a las putas con los políticos. Pobrecillas ELLAS.
Saludos :)
Vale, se me ha olvidado decirte que tienes un pequeño encargo en mi post de hoy (si es que no te han nominado a lo mismo antes y si es que te apetece llevarlo a cabo!)
ResponderEliminarContaba Pavlovsky que a él le hubiera gustado reencarnarse en caracol porque como este bichejo es hermafrodita cuando se acopla es capaz de penetrar y ser penetrado lo que, con cierta práctica en sus contracciones, permite a la pareja de caracoles gozar de cuatro orgasmos simultáneos.
ResponderEliminarPero a mí, esa doble capacidad de joder y dar por culo al mismo tiempo me recuerda... a los políticos.
Lady Celeste, mejor no hagas nada, déjale correr... si es que puede.
ResponderEliminarBesos.
Mi Álter Ego, no creo que sean demasiado digestivos. Mejor tirarlos a la basura...
Besos.
Frank, gracias, me alegra saberlo.
Saludos.
Valeria, sí, la vida es así de injusta y hay que tener cuidadín de cómo ser... Te pueden comparar con cualquiera y salir mal parado...
Besos.
Zorrete, a mí sí, desde luego. Aunque por mi parte los caracoles pueden vivir tranquilos. Gastronómicamente hablando no son de mis favoritos...
ResponderEliminarSaludos.
Chuan-Che, cierto, totalmente injusto, pero... la vida es injusta.
Saludos.
Juan Carlos, es que hay evidencias que no se pueden esconder...
Saludos.
Eliza, sí, un poco raro si que soy, pero... ¿Holocausto Canibal?...
Besos.
Lili, lo siento, no quería crear ningún trauma a nadie...
ResponderEliminar¿Qué tal la presentación de ese libro?...
Besos.
Elperroverde, eso está asumido. Siempre hay alguien ofendido. Sólo espero que entiendan que lo he hecho desde el cariño...
Saludos.
J.Vela, cierto, ellas no tienen la culpa de lo que echaron al mundo...
Por supuesto asumo el reto y lo que haga falta, en cuanto tenga diez minutos libres...
Besos.
Pazzos, lo mismo hay que patentar lo de los orgasmos dobles... ¿Cómo puede uno volverse hermafrodita?... Voy a estudiarlo...
Saludos.