10 de mayo de 2010

!Sobreviviré!....

Domingo, 9 de Mayo de 2010, aproximadamente 10:30 de la noche, o 22:30 como lo prefieran. Ha sido un Domingo cualquiera, de esos que dejas pasar perezosamente haciendo lo que te apetece, o sea nada o casi nada que se quede grabado en tu memoria, ni que vayas a recordar unos meses después.

Quizás lo único que con el paso del tiempo recuerde de este Domingo, se centre en que fue el último fin de semana que viví antes de cumplir los cuarenta. Poca cosa para una memoria tan frágil como la mía. Cumplir los cuarenta sólo pasa una, o ninguna vez en la vida, y representa una de esas cifras, que te recuerdan que a partir de entonces, todo va a seguir siendo igual. Tu edad ya nunca empezará por tres, ni mucho menos por dos. Pero sólo es eso, una cifra nada más. Es posible que algunos atraviesen por un período de negación a la realidad y renieguen de su edad, en lo que muchos llaman “la crisis de los cuarenta”. Yo sólo vivo una crisis, y no tiene absolutamente nada que ver con la edad, o al menos no con la mía.

Pero volviendo a lo que nos ocupa: Domingo, 9 de Mayo de 2010, aproximadamente 10:30 de la noche (si, ya sé que lo he repetido, pero es que había perdido el hilo…), tras una buena cena, me dispongo a apilar los platos en la fregadera. Perplejo, observo que allí en el fondo y justo donde iba a posar un vaso, veo algo que se mueve. Descubro a un pequeño escarabajo del tamaño de una mariquita (sabe Dios de dónde habría salido), que con soberano esfuerzo intenta caminar resbalando una y otra vez. Con un dedo lo empujo hacia los agujeros del fregadero y tras abrir el grifo, lo veo caer a través de ellos…

Por supuesto, como siempre, no friego los platos, esa es labor de míster lavavajillas, y tras un ligero aclarado, ordeno todo lo utilizado en dicho electrodoméstico. Me siento un rato a ver la tele…

11:30 de la noche aproximadamente, o 23:30 como lo prefieran. La sed me impulsa hacia la cocina. Cogiendo un vaso me dirijo al grifo para llenarlo y… ¿qué ven mis ojos? Nuestro amigo el pequeño escarabajo, en lo que supongo sería echar las tripas por la boca, ya tiene medio cuerpo asomando por los agujeros del fregadero. Le miro…, me mira… y se queda quieto adivinando su futuro. Vuelvo a empujarle con un dedo mientras digo: “que te largues…”, quizás cruelmente, pero al menos le di una oportunidad de vivir al no matarle.

Me vuelvo al salón y me siento en el sofá, del que no me levanto hasta que termina una película cuyo título no viene al caso, pero que mantuvo mi trasero inmóvil hasta la 1:30 de la mañana del Lunes, 10 de Mayo…

Vuelvo a tener sed, es lo que tiene cenar demasiado. O poco si son alimentos con mucha sal. Creo que se nos fue la mano con la sal en los langostinos (ni siquiera sé si había que echarles sal). Vuelvo a la cocina. Vuelvo a coger un vaso de agua y vuelvo a la fregadera a llenarle, y…, sí, adivinan bien, allí estaba nuestro amigo. Esta vez casi en el borde de la fregadera. La película había sido demasiado larga y tuvo tiempo incluso hasta para descansar. Le miro…, me mira… (supongo, porque sus ojos son diminutos)… y dándome por vencido cojo una cucharilla y le empujo con cuidado sobre ella para depositarlo después en la parte exterior de la ventana…

Ese es un ejemplo de supervivencia. Paradójicamente, quizás el pequeño escarabajo apareciera para demostrarme que se puede sobrevivir si uno se lo propone por más que otros te quieran enterrar…, o quizás sólo fue una coincidencia y no tiene nada que ver con que yo vaya a cumplir los cuarenta. Lo único seguro, es que ahora sí que tengo un buen motivo para recordar el Domingo 9 de Mayo de 2010…

13 comentarios:

  1. Bien por el escarabajo. Cuando uno es de ese tamaño, la tenacidad es imprescindible.

    Este también ha sido mi último domingo antes de los 36. Será que lo que está por venir nos hallará un tanto más ancianos. Y en crisis. Siempre en crisis.

    Un saludo.

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  2. Mocosos, no digan bobadas, si son dos purretes!

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  3. menos mal...porque ya le había tomado cariño al pequeño escarabajo, mire que había sido tenaz, eh? bien por usted que cambió de opinion

    mi saludo

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  4. Lecciones de escarabajos...

    pero porque fue un escarabajo y no una cucaracha que si no se lleva un buen golpe y termina espacharrado en el drenaje...xD

    Yo creo que cualquier cambio de una década a otra puede generar una crisis, lo importante es asumirla con la supuesta madurez que viene con cada nueva cifra...
    Espero que estos 40 vengan con muy buenas vivencias!
    Feliz cumple por adelantado...

    Saludos!,
    :D

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  5. Ah, bueno, avise cuándo sea el cumple, así se lo saluda, eh.
    Que no me gusta hacerlo antes del día.

    Y ni se le ocurra andar de bajón con alguna bobada como la crisis de los 40, por favor. Habrase visto... contar así plata delante de los pobres.
    Sepa, mi estimado, que -ya lo he dicho por ahí- el hombre comienza a ser interesante a partir de los 40.
    Si es que le interesa la opinión de una mujer.

    Me alegra que no haya matado al bichito... pobre. Si no molestaba. :)

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  6. Yoni, no se preocupe, como Tauros que somos saldremos adelante..., si, como el escarabajo, cuya tenacidad fué capaz de impresionarme. El también debía de ser Tauro, aunque probablemente no sea tan "mayor" como nosotros...


    Viejex, entiéndalo, nos acabamos de dar cuenta de que somos más viejos que hace unos años. Dentro de unos años, seguro que desearemos volver a tener 40... o a rondarlos.


    Laura, es que yo siempre he sabido premiar a quien lo merece, sobre todo si no me cuesta dinero...


    Silvia, pero si las cucarachas sólo son un tipo de escarabajos, incluso son coleópteros e invertebrados como ellos, su mala fama siempre ha estado injustificada...
    Gracias por la felicitación, ya le contaré si los 40 me traen buenas vivencias, se lo prometo...


    Jazmín, es el Domingo, y no se preocupe que yo no me preocupo por esa crisis. Si me rio de la crisis económica se puede imaginar lo que hago con la de los 40. Deduzco por lo que me dice que usted ya la ha pasado, así que no será tan grave...
    ¿Quiere decir que mi persona será más interesante a partir del Domingo? Eso sí que me anima bastante, ahora me ha dado una meta por la que luchar...


    Saludos cordiales a todos.

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  7. Veo que has cambiado la decoración. Por un momento pensé que me había perdido...

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  8. si claro

    puede, ud, haberse cruzado con el terminator de los escarabajos


    o en realidad tiene una invasión de esos bichos y eran tres distintos

    o me va a decir que los reconoce fisonomicamente ??

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  9. Ababoll, pues sí, al igual que tú has hecho, he seguido el dicho de "renovarse o morir", aunque como has podido ver, sigo escribiendo las mismas tonterías de siempre jajaja. Me alegra verte por aqui.


    Briks, no quise ser cruel en el relato, pero la verdad es que pude reconocerle porque, tras la primera expulsión, dos de sus patas se quedaron pegadas al fregadero... cuando reapareció cojeaba ostensiblemente...


    Saludos cordiales a ambos.

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  10. jajaja

    entonces era una superviviente de verdad

    cuidado!

    quizá busque venganza...


    ABBRAZO

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  11. Briks, bueno, si vuelve no será buscando venganza, será buscando las dos patas que perdió... aunque estaré haciendo guardia por si acaso. Gracias por el consejo.

    Saludos cordiales.

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  12. Dicen los sabihondos existencialistas que uno de los efectos colaterales de la crisis de los cuarenta es ver escarabajos en los fregaderos, es una ilusión optica-kafkiana producida por el ansia de sentirnos fuertes ante los embestidas de los años. Sí, porque según dicen (yo nunca me hago cargo de nada) es uno de los insectos más fuertes del mundo, superando a la hormiga que carga 50 veces su peso.
    Yo, cuando cumplí cuarenta, hace poquísimo (sonrío) no vi escarabajos en el borde de los vasos, sólo sentí que se me ensanchaban las caderas y que los jeans talle M me sacaban la lengua en las vidrieras.
    En fin, que estas cosas pasan en las mejores familias.
    (Me acordé de algo)
    Una vez, en un restaurante muy lindo (que me paga la empresa para la que trabajo, no es que yo tenga los millones de Elvis) pedí un helado de chocolate, en cierto momento sentí que al masticar algo crujía pero pensé que era un hielito, seguí en mi deleite y al masticar de nuevo…¡Era un escarabajo de luz! Te aseguro que no son nada ricos (Por si a los cuarenta decides emprender una dieta sana)
    Me voy, hablé demasiado, pero es otoño y esta niebla fría me desata el loro que llevo adentro.
    Un abrazo

    3

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  13. VivianS, yo no suelo hacer caso a los sabihondos, y mucho menos si son existencialistas. De hecho no he vuelto a ver escarabajos por ninguna parte, a pesar de seguir viviendo en un pueblo y a pesar de haber pasado ya dos años de aquel suceso.
    Por cierto, ¿dónde se casa?
    Besos y bienvenida a tu casa.

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Uy lo que han dicho...