1 de septiembre de 2010

Animalitos...

Capítulo 6. El Gato.




Hoy toca hablar sobre el gato. ¿Por qué? Pues porque lo digo yo, o mejor dicho, porque lo escribo yo y punto.

A pesar de su aparente fragilidad tiene una gran fortaleza, y aunque no lo usemos demasiado, no debemos obviarlo en ninguna circunstancia, pues podemos arrepentirnos. Casi todos hemos tenido que recurrir a él en alguna ocasión salvándonos la vida. Él aguarda su momento en el compartimiento que tiene destinado en nuestro maletero, para hacer lo único que sabe hacer, levantar el coche para que podamos cambiar la rueda con comodidad y… ¿Qué? ¿Cómo dice?... ¿que ese gato no es un animal?... Si se cree que se puede levantar un coche sin ser un animal va listo… Ah, que me estoy confundiendo de concepto… Vaya, es verdad, perdón, no sé cómo he podido confundirme… En fin hablaré sobre el Gato animal…

Como iba diciendo, a pesar de su aparente fragilidad (¿ve como no iba yo desencaminado?), tiene una gran fortaleza, y presume de ser el único bicho viviente que cuenta en su casillero con siete vidas, como si de un personaje de videojuego se tratase. Personalmente nunca he hecho la prueba de amarrar un gato y atropellarle para comprobarlo, pero hay quien insiste en que es cierto.

Pertenece a la familia de los felinos, familia tan numerosa como la gran familia o incluso más, existen tantas razas que no podría enumerarlas todas en una sola entrada, y se caracteriza por su asombrosa agilidad. Sus cabriolas pueden llegar a dejarnos perplejos y con la boca abierta. Dicha agilidad, se basa en un duro entrenamiento a base de intentar cazar ratones. También suelen ir detrás de los pájaros, pero eso lo tienen bastante complicado porque, al menos a día de hoy, no se conoce ningún caso de gato volador. Hay quien dice que los pájaros aprendieron a volar para escapar de los gatos…

Tiene además la increíble facultad de caer siempre de pies, hecho que sí he comprobado personalmente (agarrando a un gato por la cola y lanzándolo varias veces a una altura considerable, lo más alto que mi brazo me permitió…). Así mismo provoca una sensación de sordera en todo aquel que le rodea debido a lo silencioso que puede llegar a ser. Si alguien es capaz de oír una pisada de gato deberían de darle el premio a la persona con mayor oído del mundo. No de tamaño, de capacidad auditiva…

Otra de las características que distingue a los gatos del resto de especies animales (aunque algunas mujeres pueden llegar a hacer algo parecido…), es la capacidad para ronronear, y dicen que es el gusto lo que se lo produce, pero no se sabe a ciencia cierta a qué se refieren cuando dicen “gusto”. No creo que sea por las papilas gustativas, salvo que las tengan repartidas por todo el cuerpo, vaya usted a saber, como tienen todo el cuerpo cubierto de pelo (los gatos quiero decir, las mujeres está claro que no…).

Lo que aún no se ha podido llegar a probar es porqué le tienen tanta fobia al agua. Con el olfato que tienen deberían de darse cuenta de lo mal que huelen cuando no se lavan. Tal vez sea porque no les enseñan a nadar, o porque algunos les echan al río de recién nacidos para deshacerse de ellos. Al tener siete vidas sobreviven y les queda un mal recuerdo en forma de trauma infantil del que no logran recuperarse. Pero no me hagan caso, sólo es una teoría… Lo que tiene gracia es que su manjar favorito sea el pescado. Me encantaría saber como demonios llegaron a aficionarse a comer peces si son incapaces de meterse en el río…

Os podría contar muchas más cosas sobre los gatos, pero eso, que lo hagan los de National Geographic…


17 comentarios:

  1. Los gatos nunca me parecieron de fiar. Las gatas incluso menos.

    Un saludo

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  2. No me gustan los gatos. Siento que no desarrollan afecto por nadie. No tendría uno ni que me obligaran.

    Los perros son mucho más confiables y compañeros.

    Un saludo.

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  3. A propósito de lo que dice YONI BIGUD:

    Cuando un perro se sube a la cama, es porque le encanta tu compañía. Cuando un gato se sube a la cama, es porque le encanta la cama.

    Alisha Everett

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  4. Cierto, muy cierto lo que dice zarzal... yo a mi gata solo la tiro patadas que nunca aciertan porque ella es más lista y más rápida que yo. Por mucho que la diga que se quede abajo, ella sube las escaleras y se sienta en las mullidas butacas de la terraza y me las llena de pelos... es asqueroso y la gata da lo mismo lo que la digas... pasa de tí y sigue haciendo lo mismo.... no sabes de nadie interesado en una gata cariñosa y "obediente"?????... la quiero regalar, en serio, me tiene harta....

    Besucos.

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  5. Zarzal, Yoni, teneis razón, los gatos no son de fiar, además son muy independientes y les gusta ir por libre, sólo aparecen cuando les entra hambre...


    La Queli, al menos sólo es tu gata la que se te cuela en casa, pero mi pueblo debería llamarse gatolandia, porque hay docenas y docenas de ellos, creo que duplican a la población humana, así que yo siempre tengo 6 u 8 rondando mi puerta..., así que yo también tengo para regalar...


    Saludos a los tres.

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  6. Las similares contradicciones del gato y la mujer ahondan más en su parecido, y posiblemente origen darwiniano.

    Las mujeres suelen andar con algun pescado al lado, y hay otras que están con el pescado sin vender aún!

    Abrazo

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  7. Minombresabeahierba, lo primero bienvenido a mi casa, espero que se sienta a gusto...
    Sobre las mujeres y el pescado prefiero no hablar, créame es mejor para salvaguardar la paz mundial... Pero sí, creo que la mujer desciende directamente del gato, pero más que origen darwiniano creo que se trata de origen freudiano...

    Saludos cordiales.

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  8. A mi tampoco me gustaban los gatos, hasta q me tocó uno super cariñoso... y fue raro, porque siempre les tuve el concepto de independientes o interesados (vienen a casa para comer pero quien sabe donde andan el resto del dia) pero hasta q tuve este me cambie el concepto.
    Y a diferencia de un perrito, no se como diablos sabe que debe hacer sus necesidades fuera de casa, nunca supe dónde las hacía, pero nunca me tope con pupú de gato, en cambio pupú de perro, hasta en el pasillo...

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  9. Tengo una gata negra, y es como dicen.
    Ella no es de nadie. En realidad parece pensar que TODOS somos de ella, de su propiedad, lo cual le da derecho a subírsenos encima cuando se le canta y arañarnos también cuando se le canta.

    Encuentro que son animales fascinantes.
    Y le tengo un poco de envidia, también, le confieso.

    beso

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  10. Amelia, bienvenida a mi mundo. Desde luego que los gatos tienen muchas buenas cualidades, es innegable, pero yo tengo que aguantarlos aún sin haber decidido que quería uno... En fin, es lo que tiene vivir en un pueblo, los animales campan a sus anchas jajaja


    Mona,¿envidia?, deme su dirección y se los mando por correo ordinario, eso sí, sin vacunar, que no tengo yo el bolsillo para despilfarros y son muchos gatos...


    Saludos cordiales a ambas.

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  11. Muy buenas.
    Yo tengo un gatito desde hace seis meses. Lo llevé a casa cuando solo tenía 26 días y os puedo asegurar que será de todo menos independiente.
    Tampoco comparto que solo me busque cuando quiere comer, me llama y se sube a mis piernas en busca de caricias hasta quedarse totalmente dormido. Tal vez sea así porque lo tengo desde muy pequeñito (le di hasta biberón).

    Antes tenía una perrita y si, son muy distintos, es obvio, pero mi concepto de los gatos ha dado un giro de 180 grados.

    A veces creo que los gatos tienen tanta fama de independientes que los dueños, simplemente, pasan de ellos. Entonces por huevos se vuelven independientes.

    Un beso!

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  12. Es posible que tengas razón. Yo, desde luego hablo un poco desde la ignorancia, ya que nunca he tenido gato, y quizás todo ello tenga un poco de leyenda...
    Pero en fin, esto se trata de describir a los animales con un poco de humor, tampoco te lo tomes muy en serio...

    Saludos cordiales y bienvenida a mi casa.

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  13. Jolín, qué "felinofilia" se respira por aquí.... (MODO IRÓNICO ON). Hala, como veo que no nos quieren mucho por esteos lares... me las piro, como gata escaldada por el agua...

    Es broma... jejejej, estoy muy de acuerdo con algunas de las cosas que se dicen por aquí. Los gatos son independientes, individualistas y algo egoístas. Pero quizá por eso, me gustan tanto.
    Porque cuando te ganas su afecto, es para siempre. Y tiene más mérito.

    Salud2

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  14. La Gata, claro que si, los gatos tienen muchas virtudes. El escrito sólo trata de verlos desde un punto de vista simpático y desenfadado.
    Gracias por el comentario, saludos cordiales.

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  15. La Gata, aquí llegan refuerzos!!

    Vamos a ver.. Los que decís que los gatos no desarrollan cariño por nadie.. ¡Qué equivocados estáis, amigos míos!

    Lo que ocurre es que los perros son animales simplones, que os ven algo así como dioses de la Creación, y os siguen adonde sea, sin importarles nada más.

    Los gatos, por el contrario, son animales mucho más inteligentes. Hacen (o no) las cosas según su criterio. ¿Y cual es ese criterio? La búsqueda de su propio beneficio. ¿Pero quien dice que su beneficio tenga que siempre distinto al nuestro? Les puede gustar estar con nosotros, jugar con nosotros... Y se les puede enseñar un montón de cosas, solo que la forma de hacerlo debe ser distinta.

    Y me niego a aceptar que no sean cariñosos. Yo tengo un gato que me sigue por casa, que se tumba junto a mi, que si me voy a otra habitación, se viene y se queda conmigo, que viene a recibirme cuando llego, que me trae juguetes para que juegue con él... Las tardes tumbado en el sofá con una manta y el gato encima, ronroneando.. no tienen nada que envidiar a una tarde pasada con un perro. Sólo son estilos distintos. :-)

    De verdad, abandonad los prejuicios hacia los gatos. Son unos compañeros alucinantes, enigmáticos, inteligentes, misteriosos, elegantes... De verdad que si.

    Un saludo,

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  16. Pegasus: ahí lo has clavado!!!
    Susbribo todo lo que dices. Sí, hay muchos prejuicios aún contra las gatos. El perro, sí, es una animal afable, muy fiel, que sigue al amo allá donde este va.
    El gato es un ser más independiente, lo que no quiere decir que sea necesariamente borde (que también hay gatos bordes... y perros bordes!!!, y gente borde!!!). Los gatos pueden llegar a ser muy cariñosos.

    Mis dos gatos iban detrás de mí por la casa, se me restregaban por las pirenas para que les acariciara, me esperaban en la puerta de casa ronroneando y arqueando el lomo de la alegría. Dormían a mis pies en mi cama. Estaban a mi lado esas laaaaaaaaaaargas noches de estudio hasta las tantas: la gata a mi lado sin separarse de mí, que quieras que no, te sientes más acompañada cuando el resto de gente se ha ido a dormir.
    No se han movido de mi cama cuando he estado enferma... Y un laroog etc.
    Y esto no es una expcepción. No me han tocado precisamente a mí los dos únicos gatos afables entre un millón.
    Pero llegar hasta ese punto con un gato requiere tiempo, delicadeza y paciencia.
    Lo que no se puede pretender es que desde el primer día que llega el gato a casa, te siga a todas partes y se te suba encima. El gato encesita su tiempo para coger confianza.
    Los gatos son animales muy cariñoso, pero hay que saber ganárselos, poco a poco.
    Si no tienes paciencia, mejor ten un perro.

    Besos!!!!

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  17. Pegasus, La Gata, me habéis convencido... quiero un gato!!
    La verdad es que como comerciales no tenéis precio asi que... no puedo pagaros!! jajajaja
    (Menos mal que todo lo he escrito en clave de humor de una manera simpática, si lo llego a hacer en serio me crucificáis...)

    Saludos cordiales a ambos.

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Uy lo que han dicho...