El día 6 de Diciembre fue el día de la Constitución española. Bueno, nada importante.
Pero resulta que también fue el día en que cuatro valientes, confundieron valentía con insensatez… y se convirtieron en insensatos. De los pies a la cabeza. De hecho, su insensatez la sufrieron más sus pies que sus cabezas.
Levantarse a las 6:30 de la mañana, desayunar, hacerse un bocadillo, vestirse para la ocasión, cargarse una mochila con el avituallamiento pertinente, ponerse unas botas de tres kilos cada una (más o menos, que no sé calcular bien), e irse a la montaña a caminar entre las piedras. Siempre había pensado que ese ritual era sinónimo de estar mal de la cabeza. Ahora bien, después de participar de dicho ritual… me ratifico totalmente.
Los cuatro insensatos, decidieron que no estaría mal hacer una “pequeña travesía” por el monte, un pequeño paseíto campestre, siete kilómetros de nada. Uno, que todo hay que decirlo, es un pelín iluso, pensó “¿nada más?...”. Y se convirtió en valiente accediendo a dar el paseíto..., para posteriormente darse cuenta de que, en realidad, se había convertido en insensato. Me dirán que no es tan larga la caminata, pero cuando esos siete kilómetros tienen una pendiente media del ventitantos por cien, se convierten en el triple…, y “solo” tardamos en recorrerlos unas tres horas… Sudé nicotina suficiente como para abastecer a Tabacalera durante un par de meses…
¡A Dios pongo por testigo que nunca me volveré a reír de los que se llevan bebidas isotónicas o barritas energéticas cuando van de marcha!… Si no fuera por el avituallamiento seguramente aún seguiría por allí sentado…
Debo reconocer, que la caminata me hizo alternar momentos sufridos con momentos idílicos… y con momentos más sufridos aún. Sufridos porque resulta que uno es bastante sedentario, por no decir totalmente sedentario, lo que propició que la escalada se asemejara bastante a subir el Tourmalet la primera vez que uno anda en bicicleta… Y se convertía en ocasiones a idílico, porque el paisaje que uno se encontraba a medida que iba ascendiendo era digno de pasar por aquel sufrimiento para verlo.
Y además aprendí bastantes cosas por el camino. Aprendí que mis botas eran, efectivamente, totalmente impermeables…, no me pregunten por qué. También aprendí, o mejor dicho, comprendí porqué mis hijos siempre me preguntan desde el asiento de atrás: “¿falta mucho para llegar?”…
Cuando recorrimos esos siete Kilómetros de ascenso, me encontré con la sorpresa de que restaban otros dos, llanos eso si, pero cada uno de esos dos kilómetros estaba compuesto aproximadamente por unos mil metros más que recorrer… Al final me sentí como Heidi y Pedro corriendo por las montañas… pero sin correr.
El descenso fue otra historia, los pies andaban solos, y los nueve kilómetros se convirtieron en seis más o menos, por obra y gracia de “las cabezas pensantes” de la travesía, que decidieron en otro acto de valentía, que también se convirtió en insensatez, que el camino de cabras zigzagueante por el que habíamos ascendido, se podía bajar en línea recta atravesando árboles y demás naturaleza… En ese momento, mezclado con el silencio de la montaña, sólo se oía el eco de una voz. Una voz que gritaba: “!!Cuando lleguemos abajo recordadme que os mate…ate…ate…!!”… Por supuesto mis amenazas les importaron una mierda…
Pero lo más importante que aprendí, es que a algunos lugares sólo se puede acceder a pié. Hacerlo de otra manera le haría perder toda su belleza…
Cuesta el camino pero cuando se llega satisface ¿a que si? Más si se es prevenido y termina la jornada en un buen lugar con exceso de viandas y líquido, vamos, con güevos con chorizo y vino tinto con sifón.
ResponderEliminarSalu2
!!Hola Elvis!!
ResponderEliminarLlámame loca,pero yo hubiera dado lo q fuera por haber visto esa inmensidad de espacio maravilloso,a pesar del sacrificio de subidas y bajadas.
Esas escapadas me fascinan, enhorabuena por el viaje.Me has dado envidia sana.
Besitos Elvis
Bueno ya que estas entrenado, cada fin de semana una caminata, jijiji.
ResponderEliminarSaluditos.
Es la falta de experiencia, Elvis. Las primeras veces es así y te duele todo, aparte de que piensas que no vas a poder. Pero en cuanto te chupas unas cuantas de estas, verás que cada vez te cuesta menos y disfrutas más del camino.
ResponderEliminarEl final siempre compensa. Eso sí lo has aprendido bien, verdad???
Un beso, chicarrón
Qué desilusión, me he pasado todo el relato esperando que os encontraseis con un oso, imaginando cómo os defenderíais de él, lanzándole una de esas botas de 3 kilos y al final nada...
ResponderEliminarTodo lo que cuesta gusta más , jeje , para la próxima verás como no se hace tan largo
ResponderEliminarAbrazos
Juan Carlos, cierto, satisface. No tanto como otras actividades pero satisface. Pero lo de los guebos con chorizo mejor para otra ocasión, no vaya a ser que en el descenso echemos el hígado y algo más...
ResponderEliminarAbrazo.
Lady Celeste, pues ya sabes, sólo hay que alcanzar cierto grado de insensatez y ponerse en marcha jajaja.
Besos.
Zorrete, bueno, tampoco te pases, con una vez al mes voy sobrado...
Saludos.
Novicia, lo mejor de todo es que, aunque no tenía ningún tipo de entrenamiento, no me quedaron ningún tipo de secuelas. Empiezo a pensar que soy de otro planeta...
ResponderEliminarPero sí, merece la pena y la recompensa te llena.
Besos.
Doctora, ¿lanzarle las botas?, para eso ya llevaba un cuchillo, si llegara a cansarme de correr, claro, que yo cuando quiero corro mucho...
Besos.
Caarsa, eso espero, que no me canse tanto...
Abrazo.
No sé qué me ha sorprendido más, si que te embarcaras en una aventura tan impropia de ti (pero que tus pulmones seguro que agradecieron), o esos paisajes tan bellos. La primera foto, a pesar de su aura tenebrosa por la niebla, me ha dejado con ganas de ver esas formaciones rocosas de cerca.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
P.D.- Oye, ¿y no hiciste fotos de ningún bicho?
Qué fotazas!!! A mi si me gusta el senderismo y hago rutillas de vez en cuando, es una gozada las vistas y los paisajes de los que se pueden disfruar, aunque a veces se pasen momentos "criticos" por el camino. Espero que te animes a repetir!!
ResponderEliminarUn besote!!
!!!Hola Elvis!!!
ResponderEliminarPasaba por el barrio y he decidido venir a respirar ese aire de la montaña jajajaja.
Te dejo besitos y saludos,mon ami.
Besitos Elvis
Por un momento pensé que la primera foto era de Zhangjiajie pero me parece que no me tendré que ir tan lejos, ¿dónde? canta, a menos que sea un secreto de estado del Gobierno Cántabro.
ResponderEliminarHola Elvis, felicidades por el blog, entiendo que estes nominado para el premio.
ResponderEliminarLa caminata, ¿a quien se le ocurre, hombre? espero que tu espiritu acabara mejor que tu cuerpo jajaja.
Un saludo ( no te doy besos xq queda feo, tu sabes)
!!!Hola Elvis!!
ResponderEliminarVenia a ver si habias puesto el post nuevo,me imagino q andaras con el tema de las fiestas y los reyes de tus niños.
Ya vendre otro dia,mon ami.
Besitos Elvis
Quería felicitarte las navidades pero después de enterarme de que los peces han muerto de sobredosis de agua bendita, los pastores están presos por fumetas, el portal de Belén, precintado por tener un bebé en zona de fumadores, Papá Noel con el trineo en el depósito por exceso de velocidad y sin carnet y los Reyes Magos sufrieron un atentado islamista de camino a Belén, sólo me queda decirte Feliz Año.
ResponderEliminarFelices fiestas, mis mejores deseos para el 2012, un abrazo.
ResponderEliminar¿dónde fuisteis?...el mes pasado mi marido y mi hijo junto con otros hicieron el Camino desde Sant Jean Pied de Port hasta Pamplona, la primer etapa era de morirse 25 kms en pendeinte bestial y además ellos sin avituallamiento de ningún tipo-son de pueblo y duros como rocas,jeje- vinieron reventados pero felices...se asemeja bastante a lo que describes...¡muy feliz Navidad Elvis!! y bss
ResponderEliminar!!Hola Elvis!!
ResponderEliminarFeliz dia de navidad!!
te deseo una entrada de año feliz y maravillosa.
Besos,mon ami.
Hola Elvis !!!!... tengo un poco abandonadillo "Mi Generación Z" metido en otro blog... pero no me olvido de mis amigos. Te deseo de corazón pases unas MUY FELICES FIESTAS junto a todas las personas que quieres y te quieren.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hola a todos.
ResponderEliminarAntes que nada, desearos a todos unas felices fiestas, y pediros disculpas por no haberos respondido antes, pero por diversas circunstancias, no he dispuesto del tiempo que desearía. No os preocupéis, porque pronto volveré a estar por aquí..., o mejor dicho, preocuparos porque pronto volveré a estar por aquí...
En cuanto pueda me pasaré a responderos uno por uno. Muchas gracias a todos. Besos y abrazos para todos.
Ala, ala, entre el relato,las afotos y el comentario inicial de JUAN CARLOS, a poner los dientes largos al personal!!
ResponderEliminarFeliz y montañesa navidad!!
Suerte que te he visto aparecer, porque empezaba a tomar forma en mi cabeza la idea de que te habías ido a dar otro paseo por las nubes y tus colegas te habían dejado abandonado en el monte, a disposición de las hambrientas alimañas jejeje
ResponderEliminarFelices fiestas y año nuevo!
Anto, no, no hice fotos de ningún bicho. Más que nada porque el esfuerzo de la caminata me nubló la vista y no habría visto ni a un jabalí a tres metros de distancia...
ResponderEliminarPero haces bien en pensar en la posibilidad de que me hubieran abandonado, porque son capaces de todo. Ahora bien, si algún día pasas por aquí y te animas a hacer la travesía, te serviré de guía con mucho gusto.
Un abrazo.
Meg, claro que repetiré, hay cosas que no es suficiente con hacerlas una vez... Y te digo lo mismo que a Anto, si caes por aquí, ya sabes, tienes guía.
Besos.
Lady Celeste, ya sabes, la puerta está abierta de par en par... Felices fiestas y besos por triplicado.
Pazzos, jajaja, en Cantabria no hay secretos, todo está a la vista, pero si no conoces la zona de poco te servirá que cante... Si caes por aqui te hago de guía... si es que no me pierdo, claro.
ResponderEliminarUn abrazo.
JC, gracias por los elogios.
¿Mi espíritu?... creo que se quedó con el espíritu santo por allá arriba jajaja
Saludos y bienvenido a tu casa.
Caarsa, joder macho, que crudo me lo pones...A ver qué les digo yo a mis hijos el día 6...
Un abrazo.
JCR, muchas gracias. Lo mismo te digo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Semilla, yo también soy de pueblo, pero no soy tan bestia jajaja.
El lugar en cuestión está a unos treinta kilómetros de mi casa, pero Cantabria está repletita de lugares parecidos...
Besos.
Fer, creo que andamos todos parecido, pero... ¿otro blog?... Cuenta, cuenta para visitarlo...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y felices fiestas.
Amado mio, ...(no, no quiero decir que lo ame a usted...)(aunque tampoco quiero decir que no pueda llegar a amarle...), siento ponerle los dientes largos, pero con mucho gusto le haré de guía si algún día cae por aquí y quiere hacer la caminata.
Un abrazo y bienvenido a su casa.
!!!Hola Elvis!!
ResponderEliminarTe deseo una gran entrada de año en compañía de tu familia,y q se cumplan todos tus proyectos y deseos.
Feliz Año Nuevo.
Besitos Elvis
Muy chulas las fotos!
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