15 de septiembre de 2009

Diario de Champions.

Comienza la cuenta atrás, en sus puestos, se va a cortar la cinta, se va a dar el pistoletazo de salida….Llámenlo como quieran, pero esto va a empezar.


Hoy comienza la Champions y acabará precisamente aquí, en nuestra casa, en Chamartín… ¿Y entre medias? Pues nos espera, como siempre, una competición apasionante en la que están los mejores, imposible conseguir un mejor cartel. Están todos los grandes de Europa, con lo cual, el ganador final tendrá un motivo más para el orgullo. Sinceramente, creo que la puede ganar cualquiera, hay mucha igualdad entre los grandes, y seguramente los partidos y eliminatorias se decidan por pequeños detalles. Como siempre, influirá mucho qué equipo tenga mejor día o mejor llegue al momento del partido, y eso, es muy difícil de acertar.


Pero está claro que cada cual hará sus cábalas y ya habrá pronosticado quién será el ganador, algo lícito aunque la mayoría de las veces suele ser un pronóstico nada objetivo, ya que nos suele cegar la pasión. Yo, para no ser menos que nadie también tengo mi pronóstico, porque entiendo de fútbol tanto como el que más, y tan poco como el que menos. Y quiero dejarlo aquí escrito, porque dentro de 9 meses, podré volver a leer esto, y comprobar si he acertado. Ojalá lo haya hecho, porque desde luego que mi favorito es mi Madrid. Porque además de mi opinión futbolística acerca del potencial de mi equipo, que seguramente será la misma que mucha gente, tengo la obligación moral de todo madridista, de colocar a mi Madrid en lo más alto cuando se trata de esta competición.


Para mí, y lo digo hoy antes de que empiece la competición, creo que este año toca la décima. Por potencial, el Madrid no tiene nada que envidiar a nadie y es, con diferencia, el que mayor margen de mejora tiene. Estoy seguro de que alcanzará un nivel lo suficientemente alto para competir con los demás favoritos. Y por si eso fuera poco, tendrá un añadido de motivación, como es el poder jugar la final en su estadio. Ya sabemos, que en fútbol en general y en Champions en particular, la motivación, la necesidad de ganar y la ambición por ganar, a veces hacen más que el hecho de ser el mejor.


El pasado no cuenta demasiado, y estoy seguro de que el Barcelona no mantendrá el nivel del año pasado. No quiero decir con esto que no cuente entre los favoritos, para mí seguirá contando, y seguramente seguirá jugando un gran fútbol, pero tiene muy difícil mantener el nivel de perfección que alcanzó el año pasado, con lo cual los demás, que se encontraban en un escalón inferior todos agrupados, se le acercarán un poquito, seguramente lo suficiente como para darles un disgusto. Si esta competición se ha caracterizado por algo desde que se inició en 1992, es por la igualdad y la alternancia en su dominio, ya que ningún equipo la ha ganado dos años seguidos. El resto de favoritos, ingleses e italianos, los veo más o menos al mismo nivel del año pasado, darán guerra, pero ninguno de ellos es superior a los nuestros.


La primera fase no tiene mucho misterio. Está claro que para los grandes es un mero trámite si hacen las cosas medianamente bien. Aunque no se pueda descartar la debacle de alguno de ellos, es muy difícil que haya sorpresas en esta fase, así que lo bueno no llegará hasta febrero. Hasta entonces, disfrutaremos de las pinceladas que nos dejen las estrellas, que seguramente serán muchas, y esperaremos a que termine el trámite.


Después… sálvese quien pueda…y nos vemos en la meta. Yo, jornada a jornada, iré rellenando las páginas de este Diario de Champions, en lo que espero, sea el cuento de la Décima… Los demás, hagan sus apuestas y que Dios reparta suerte.

2 comentarios:

  1. Lo suyo, estimado, suena más a una expresión de deseo.

    Yo la copa no la veo en España, pero el tiempo dirá.

    Un saludo.

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  2. Yoni, la verdad es que hay un alto porcentaje de deseo, no lo voy a negar, pero ese deseo existió todos los años. Esta vez va acompañado de una serie de sensaciones que he captado, y eso es algo que hacía años que no experimentaba. Si pudiera explicarlo lo haría, pero no puedo, símplemente son sensaciones que están ahí. No quiero que parezca que soy adivino, pero a diferencia de otros años, algo hay que me impulsa a pensar así.
    Será cuestión de fé...y como bien dices, el tiempo dirá...
    Saludos cordiales.

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Uy lo que han dicho...