8 de noviembre de 2010

Maldita primera hora rutinaria...

Los acontecimientos del día de hoy, más concretamente los acontecidos a primera hora del día, me han hecho recordar un post que escribí hace algunos años y que hoy he querido recordar porque... el día se lo merece.



Hoy, como todos los días laborales, suena mi despertador, o sea mi móvil, con cierta melodía preestablecida para tal menester. Son las 7.30, y como todos los días hago caso omiso, a sabiendas de que volverá a sonar nueve minutos más tarde. No creo que pasen ni 30 segundos hasta que me vuelvo a quedar dormido.

Nueve minutos después, segundo aviso acogido por mi somnolienta cabecita con un “jrhtv bpqiuthvm htqh” que despierta a mi señora, la cual y sin previo aviso, me suelta una patada, que gracias a que estoy de espaldas a ella, impacta en mi trasero en vez de impactar en otro sitio más delicado. A pesar de todo, vuelvo a hacer caso omiso, decidiendo esperar al tercer aviso y sigo remoloneando entre las sábanas.

Cuando suena el tercer aviso, es decir a las 7:48, ya no me queda más remedio que levantarme, esperar a un cuarto aviso sería tensar demasiado la cuerda, y tras incorporarme aún con los ojos cerrados, me dirijo al excusable a hacer lo que todos hacemos nada más levantarnos, dicho finamente miccionar copiosamente, pero dado las horas que son, y dado que uno todas las mañanas aún se levanta de aquella manera, resulta un tanto complicado acertar en el “agujerito”. Sí, ya sé que a simple vista parece un agujero grande, pero en esas situaciones se vuelve muy pequeñito, y las posturas que uno tiene que adoptar para que aquello no vaya a donde le dé la gana, le hacen pensar a uno si no podría ganarse la vida como contorsionista profesional.

Tras limpiar las salpicaduras inevitables producidas por el chorro incontrolado a presión, mientras esbozo mi segundo “uierhtb`q ytvq8mv utvt9ncm” del día, me dirijo a la cocina con el ánimo de romper con mi ayuno. Con la típica torpeza que causa el tembleque producido por el destemple matutino, empiezo a prepararme un par de tostadas. Una vez introducidas en el tostador, y sin dejar de temblar, pongo a calentar el café. Me quedo embobado mirando como se calienta el líquido elemento, como si nunca lo hubiera visto, mientras recuerdo lo bien que estaba en la cama hace unos minutos. Hasta que se despierta mi sentido del olfato, para apreciar un ligero olor a quemado. Giro la cabeza y también se despierta mi sentido de la vista para observar que sale humo del tostador. Acudo raudo hacia allá, para despertar mi sentido del tacto al sentir que me quemo los dedos, cuando cojo las dos carbonizadas tostadas que pretendía que fueran mi desayuno.

Decido tirarlas a la basura y las sustituyo por un paquete de galletas de Chiquilín, mientras esbozo mi tercer “utvhbp qeuhn nercjm vbqyne” del día, y pienso “éstas no se queman”. Con tanto follón no me he dado cuenta de que el café que estaba calentando, ha hervido. Afortunadamente no se ha salido del cazo porque era muy poca cantidad, así que después de enfriarlo un poco con leche fría, lo hecho en la taza y la dejo en la mesa, mientras escupo mi cuarto “iertuhbp qtvhmcquft8by”. Me dispongo a sentarme con mi característica torpeza matutina, con la mala suerte de que golpeo en la pata de la mesa, haciendo que se tambalee la taza y que la mitad del café caiga en la mesa. Todo ello sumado al dolor que sentía en la rodilla por el golpe, produce que lance mi quinto “urdhbpñ riugbnvuj erihtvgu” a pesar de haber respirado hondo un par de veces.

Tras ingerir una cantidad indecente de galletas, y con complejo de “Triqui” (el monstruo de las galletas de Barrio Sésamo), me desnudo y temblando como un gilipollas me meto a la ducha. Como casi todos los días, se me mete jabón en los ojos, y con los mismos cerrados intento alcanzar la toalla para limpiarlos un poco, con la mala fortuna, de que lo que agarro es la cortinilla, tirándo fuertemente de ella hacia mi.... os podéis imaginar el desenlace, sigo con escozor en los ojos, y además, los dedos del pie magullados por el impacto de la barra que sujeta la cortinilla, y esta vez grito mi sexto “irjhvoñ irtujbq vnwegc” de la mañana....

Me seco como puedo, ya que no puedo abrir aún los ojos por culpa de que aún me escuecen los ojos. Cuando por fin puedo abrirlos miro al reloj y me percato de que ya son las 8:15, así que me visto a toda prisa, y cuando me voy a poner los zapatos, me doy cuenta de que me he puesto dos calcetines diferentes, y si, mientras vomito mi séptimo “jerh vuirh cnrig” del día, busco alguno de los compañeros de los dos calcetines y me pongo el par que primero ha aparecido su pareja.


Cuando estoy a punto de subirme al coche, me doy cuenta de que no he cogido la cartera, guardada aún en la chaqueta que usé el día anterior, así que vuelvo a subir a por ella. Afortunadamente vivo en una casa de dos plantas, así que no tardo mucho en volver a estar sentado en el coche. Pero cuando voy a arrancar, me doy cuenta de que se me han olvidado las llaves de la oficina. Vuelvo a subir los quince peldaños que tengo hasta la segunda planta de mi casa y cojo las malditas llaves, mientras pienso “menos mal que me he dado cuenta”. Por fin, saco el coche del garaje, y cuando estoy cerrando la puerta plegable del mismo, pienso: “¿he cogido el móvil?”. Bueno, supongo que ya sabéis la respuesta, así que mientras vuelvo a subir las escaleras, mascullo el octavo “kjhton vhgicrco iern ,cj vi njc,vmc kcjgmic”, ésta vez acompañado por el primer “UIER bhvñ irjvg n iegvijc” de mi señora, acompañado de un “a ver si despiertas ya” con tono malhumorado......, y mientras pienso “¿esa cara de mala hostia es la misma que hace 5 minutos me ha dado un beso de despedida?”.

Cuando definitivamente subo al coche, son las 8:30, mientras pienso:

“MALDITA PRIMERA HORA RUTINARIA ”...


16 comentarios:

  1. Hola muy bueno! creo que nos pasa a muchos de vivir esa "Maldita primera hora" saludos

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  2. Es que es algo inevitable, el pasado siempre te sale al encuentro.
    Besos
    nela

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  3. Esa hora es la peor, porque se está entre la fase del despertar y de comenzar a ser persona.

    Un saludo.

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  4. Bueno, no vengo en plan de contradecirlo porque sería de muy mala educación, pero... mis despertares son totalmente distintos.

    El mundo puede dividirse en dos, según miles de cuestiones dicotómicas. En este caso, entre los que remolonean y los que saltan de la cama.
    Yo, salto, despierta como una campanita, así que mi día empieza diametralmente opuesto. Me estresa sobremanera quedarme en la cama a la espera del siguiente "llamado".


    Pero el resto de mi casa, se despierta de la misma forma que ud. Y los pequeños accidentes son tal cual!




    Y no se queje tanto, che. Podría tocarle tooooooda esa primera hora rutinaria... y darse cuenta que es domingo.

    ;)

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  5. jajaj y yo me pregunto entonces que harias si empezases a trabajar a las seis de la mañana? delante del teclado del ordenador y como un clavo? Es cierto que la primera hora es pura inercia, duña, café, vestirse y ala al despacho!!

    Conste que no necesito despertador mi horario de todas las mañanas lo tiene memorizado y asumido mi mente y cuerpo.. jajaj Eso sí mis tazas de café hasta las 9 de la mañana se suceden una detrás de otra.. hummm y me encanta oler el café calentito sobretodo en invierno.

    Besos y feliz semana Elvis ;)

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  6. Jajajajajajaj, estupenda manera de despertarse, ajajajajajaja.

    Solo una "cosita", claro que te parecerá una bobada, pero seguro que a tu señora y demas lectoras les parecerá muy lógico. Si cuando te levantas con los ojos aun pegoteados del sueño y vas al vater.... por qué no te sientas???? ... es muy sencillo de verdad... y te ahorraría la mala ostia de tener que coger la fregona y quizás una miradita asesina de tu esposa....

    Claro este sabio razonamiento es porque soy mujer y estoy acostumbrada a quejarme de lo mismo ( como la mayoría de mujeres)

    Por cierto, yo tengo suerte, mucha suerte. Mis despertares, aun no habiendo dormido mucho, son diametralmente opuestos. Me levanto al primer toque y me despierto "ipso facto", con buen humor aunque sean las 5 de la mañana , claro que el malhumor ya llegará a lo largo del día... que aquí la risa va por barrios...

    Besucos y feliz día.

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  7. Maria Laura, bienvenida. Sí, es un mal trago que hay que pasar todos los dias... Saludos cordiales.


    Nela, bienvenida. El pasado es un pesado, y si le das la espalda te toca el culo, así que... Saludos cordiales.


    S, si jajajaja, algunos nos quedamos a mitad de camino y nunca llegamos a ser personas jajaja.
    Un abrazo.


    Jazmín, bueno, en realidad todo ello me pasó el Domingo, me ha descubierto... será una cuestión dicotómica de esas que dice.
    Pero usted no es humana, levantarse como un relámpago y de buen humor no corresponde a alguien nacido en este planeta...
    Abrazos cordiales.


    Lisebe, si empezara a trabajar a las 6 de la mañana, seguramente la maldita primera hora rutinaria sería de 4.30 a 5.30 más o menos, pero no cambiaría nada, todo se sucedería más o menos en el mismo orden jajajaja, aunque eso no se le desea ni al mayor enemigo... pero por Dios!! se va a volver cafeinómana...(si no lo es ya claro...)
    Saludos cordiales.


    La Queli, está de guasa?? con lo fría que está la tapa y quiere que me siente sobre ella?? Como le dije a Jazmín, no es humana... eso de levantarse de buen humor y de un brinco no es humano...
    Abrazos cordiales.

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  8. Oiga, la Queli es de las mías!!

    Mire, ya somos dos. Quién le dice que surjan otros testimonios similares.
    Y no sea que terminemos concluyendo que los hombres son más malhumorados al levantarse, que nosotras.


    No! No es que tenga ánimos de pelear, claro que no... pero vio que estamos en unos días que vamos divirtiéndonos con las diferencias (por eso del post comunal y los que le seguirán que ud vio...)

    ;)

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  9. Para evitar todos esos desastres yo no salgo de la cama hasta no estar completamente despierto. Esa primera hora la vivo en posición horizontal.

    Después mis días suelen ser trágicos, pero esa es otra historia.

    Un saludo.

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  10. Jazmín, mucho me temo que al final se ponga de moda el entusiasmo matutino..., por si acaso empezaré a practicarlo, aunque no puedo preveer las consecuencias que ello ocasione.
    Las peleas por diferencias son la salsa de la vida y qué quiere que le diga, si no hubiera mujeres como ustedes... me aburriría un montón. Que suene el gong...
    !!Gong!!


    Yoni, supongo que ha querido decir "hasta estar completamente despierto"... Porque "hasta no estar completamente despierto" es lo que yo hago y mire como me va...
    Claro que lo que yo hago medio despierto lo hacen muchos de dormidos, porque yo además de estar medio despierto también soy torpe...

    Saludos cordiales a ambos.

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  11. Nos pasa a todos Elvis, nos pasa a todos... mientras leia tu post esbozaba una sonrisa por el parecido que tiene con una que publique hace un tiempo, pero cuyo objetivo era ilustrar como todas las cosas que nos pasan, empezando por esa primera hora rutinaria de la mañana, pueden provocar en nosotros una especie de coctel molotov
    http://migeneracionz.blogspot.com/2010/10/ojo-con-quien-pagas-los-platos-rotos.html

    Saludos

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  12. Fer, lo del cóctel molotov yo lo contraresto con un extintor colgado en la espalda, funciona créame. En cuanto pueda me paso a leerlo.

    Saludos cordiales.

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  13. Lo bueno de empezar así el día, es que cuando llegas al trabajo éste no te parece tan malo.
    Los váteres deberían incorporar un tubo donde meterla, así no habría problema jajaja

    Un saludo

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  14. Te aconsejo que cambies el orden de los factores, que aunque poco alterarán el producto, el contingente puede que se lleve una sorpresa. Una vez micciones, métete en la ducha, no puedo asegurarte que no tires de la cortinilla, pero seguro que bajas a hacer las tostadas y el café más fresco y a lo que tienes que estar.

    Me he reído mucho con los del despertador, hago exactamente lo mismo desde las 7:30 hasta las 7:48 h. Jajaja ;)

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  15. Zarzal, qué gran idea... Incluso podríamos hacerlo sin usar las manos... Podríamos patentarlo.


    India, gracias por el consejo, pero ya lo intenté y..., bueno, mejor olvidarlo. Aunque sí, es cierto que estaba más fresco.


    Saludos cordiales a ambos.

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Uy lo que han dicho...