6 de mayo de 2012

El sentido de la vida.

El sentido de la vida, en ocasiones, no tiene ningún sentido…

Claro que, para saber si tiene sentido, antes hay que conocer dicho sentido… Y su búsqueda, casi siempre suele ser frustrante. Han sido muchas las ciudades recorridas y muchas también las noches en vela, en las que mi mente intentaba averiguar si algún día llegaría a ponerle sentido a mi búsqueda.

Supongo que cada uno intenta buscarlo a su manera, mirando para acá y para allá, buscando algún indicio de lo que para él sería lo que le llevara al orgasmo espiritual deseado. Algo que le haga dejar de dar vueltas como a una peonza, y que finalmente ponga sentido a su existencia…

Y de repente, el día menos pensado y en el lugar más insospechado, esa búsqueda llega a su fin con un desenlace feliz y satisfactorio. Quizás en algún caso ese desenlace sea algo frustrante, pero lo normal es que sea un momento de esos que imaginamos con fuegos artificiales…

Así fue el fin de mi búsqueda. Tan inesperado como satisfactorio. Tan deseado como orgásmico. Tan… tan… voluminoso como rico… Siempre había pensado que el tamaño no importa, pero ayer… ayer descubrí que estaba equivocado.

En un momento así, lo mínimo que puede hacer uno es inmortalizar esa imagen que te consigue llevar al orgasmo espiritual. Juzgar vosotros mismos el resultado final de mi búsqueda particular:




La Hamburguesa de Kilo. Hasta ahora, habían sido muchas las que pretendían ocupar su lugar, pero ninguna resiste la comparación… Tantas hamburgueserías recorridas, tantos sinsabores en los Mc Donal´s y Burguer King de turno, tanto dinero gastado y tantos kilómetros recorridos en busca de la hamburguesa perfecta…

Para un buen día, descubrir que el sentido de la vida me estaba esperando en mi propio pueblo en un restaurante que se encuentra a unos 100 metros de mi casa…

9 comentarios:

  1. Me ha recordado a un capítulo de "Cómo conocí a vuestra madre" jajajaja Uno de ellos se tira un capítulo en busca de la hamburguesa perfecta... madre mía...

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  2. Yo también vi ese capítulo que comenta Eliza...
    Me ha subido el colesterol sólo con mirarla pero todo sea porque tú encuentres el sentido de la vida... Saludines.

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  3. Pues parece más bien una hamburguesa de pulpo... con un pulpo entero dentro.

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  4. A ver, ya está ud. tardando en decir al público en general y a este, su seguro servidor, en particular dónde es que hacen semejante maravilla que no tiene pinta, ni por asomo, de parecerse a lo que hacen en un mcdonald.
    Salu2

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  5. No me sorprende que elogies de esta forma aquel plato, teniendo en cuenta su tamaño ahora en ti hay más hamburguesa que persona ;P

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  6. Eliza, me sentí completamente identificado en ese capítulo que mencionas. No sé si será perfecta, pero grande lo era un rato...
    Besos.


    Mi alter ego, mi colesterol me dijo lo mismo, pero no le hice ni caso...
    Besos.


    Pazzos, lo parece, pero nada más lejos de la realidad. Esos tentáculos eran aproximadamente un cuarto de kilo de bacon... rico, rico...
    Saludos.

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  7. Juan Carlos, ciertamente, no era un Mc Donald´s... Sin ánimo de hacer publicidad, diré que el local se llama "La Venta de Quijas", y como su propio nombre indica, está en mi pueblo: Quijas.
    Saludos.


    Doctora, no sé si habrá más hamburguesa que persona, soy pequeño pero no tanto. Lo que sí te aseguro es que hay más hamburguesa que cerebro...
    Besos.

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  8. Ohhhh estaba emocionada leyéndote hasta que he llegado a esa bestia. Desde que me operé como me llene comiendo, luego al ver/oler comida me pone mal cuerpo.

    Hoy con lo de la comida del día de la madre me he pasado, ni te cuento cómo me ha sentado ver la foto jajajajaj

    besetesssssss

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  9. Ana, pensé en no ponerla para no herir susceptibilidades, pero sin ella el post no tiene sentido... Te puedes imaginar el mal cuerpo que se me puso a mi... tras comermela.
    Besos.

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Uy lo que han dicho...