26 de enero de 2017

#ElTemaDeLaSemana

Esta semana, los amigos de @PapásBlogueros nos plantean la siguiente cuestión: “El embarazo desde la perspectiva de la pareja”. O lo que es lo mismo, como lo vivió un servidor, sin barriga ni nada que llevar a cuestas y a la sombra de la embarazada…

Nuestro primer y único embarazo, lo viví con ilusión y temor por partida doble, ya que fue embarazo doble. Al final, resultó ser bastante tranquilo contra todo pronóstico, porque como todos los embarazos gemelares, fue considerado embarazo de riesgo desde el primer momento y fuimos atendidos tal y como la situación requería. Con emoción, vimos cómo crecía semana a semana la barriga con algún que otro sobresalto, producto más que nada de la inexperiencia, ya que todo lo que nos alarmaba fue considerado, a posteriori, por parte de los médicos, como algo normal en un embarazo de tales características, ya que todas las revisiones periódicas dieron un resultado totalmente normal.

En esas circunstancias todo es nuevo, y uno, desde su papel secundario, a veces sentía bastante impotencia, ya que por mucho que “estés ahí”, no puedes hacer nada más que no sea ayudarla a levantarse, como consecuencia de la dificultad para moverse a medida que aumentaba el peso de la barriga, y agarrarla de la mano cada vez que le daba la ciática… En fin, como podéis observar, nada fuera de lo común, quizás un poco más acentuado que en un embarazo normal, pero sin demasiadas complicaciones.

La ilusión y emoción, con la que observábamos a aquellos dos bultos deformar con sus movimientos la barriga por varios sitios, dieron paso también a algunos momentos de angustia, cuando veíamos que sólo uno de los dos bebés se movía. A veces, durante un buen rato, sólo uno daba señales de vida. Angustia que no desaparecía hasta que se movía el otro a fuerza de llamarle y pasar la mano por el otro lado de la barriga… Con el tiempo, nos dimos cuenta de que todo era producto de lo saltimbanqui que era el crío, que con las volteretas que daba tenía a la cría arrinconada y sin atrever a moverse….

De todo eso, va a hacer ya doce años, y no guardo muchas fotos del acontecimiento, pero sí está entre ellas la última que nos hicimos dos días antes de que los bebés vieran la luz por primera vez…




Como muchos otros embarazos de este tipo, sólo duró ocho meses, finalizando con una cesárea programada, pero eso... ya fue otra historia.



18 comentarios:

  1. Un embarazo de gemelos es de riesgo, ya lo creo.

    Esta es la parte que comentábamos el otro día en la entrada de ser padre. La mujer que ha estado embarazada sabe que es una sensación única, una mezcla de asombro, maravilla, temor, cabreo según van pasando los meses y ya sólo deseas que salgan.

    Pero es bonito tener a alguien que te acompañe durante todo el camino :)

    Besos

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    1. Supongo que si, hacerlo sola seguro que es mucho más duro...
      Besos.

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  2. Que bonito lo cuentas, a pesar de los momentos de angustia. Yo no tengo hijos, pero acabo de tener un sobrino y (aunque no es comparable) me encantó leer tu experiencia.
    Un saludo y gracias por visitarme.

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    1. Bueno, dicen que a quien Dios no le da hijos, le da sobrinos. No es lo mismo, yo ya tenía un montón de sobrinos y lo que sientes al ser padre no es comparable con ser tío, por mucho que los quieras...
      Gracias a ti y bienvenida a tu casa.
      Besos.

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  3. una hermosa manera de vivir lo que uno disfruta Un abrazo

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    1. Sí, la experiencia no es comparable a ninguna otra...
      Saludos.

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  4. Preciosa la foto. Yo me acuerdo del primer positivo: la ilusión en sus ojos y el miedo total e irracional en los míos jajaja
    A él le gustaban muchísimo los niños y yo... Bueno yo ni fu ni fa. Hasta que parí a los míos jajaja Lo que he cambiado.

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    1. Supongo que cada cual lo vive a su manera, pero es una experiencia que cambia totalmente tu manera de verlo. Eso también es bonito: cambiar.
      Besos.

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  5. Tiene que dar miedo y emoción a partes iguales. Besotes!!!

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    1. Así es. Acojona un poco, pero con ilusión se tira para adelante como se pueda...
      Besos.

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  6. ¡¡Madre mía, gemelos!! ¡Y así de primeras, in tener experiencia previa en esto de cuidar pequeñajos! Eso tiene que ser mucho cartucho, ¿no? Para lo bueno y para lo mal. Aunque quizás más para lo bueno ;P

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    1. Podría decirte que parece más aparatoso de lo que en realidad es..., pero no, en realidad es más aparatoso de lo que parece jajaja
      Sí, es mucho cartucho, pero con ganas e ilusión se supera e incluso se disfruta, te lo aseguro...
      Besos.

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  7. Si a mi me dicen que son gemelos me da algo seguro, se me cae el caparazón a trozos jajaja

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    1. jajaja, a mí se me cayó el poco pelo que tenía...
      Saludos.

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  8. La foto es preciosa, transmite tanto, y tanto bueno...
    Me encanta.
    Un abrazo!

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    1. Gracias, la verdad es que salió bien, mejor la parte derecha, pero bien jajaja
      Besos.

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  9. Sé de lo que hablas, yo tuve mellizos un niño y una niña. El embarazo normal todos hasta el cura pensaba que traía dos, todos menos el médico que no se enteró hasta que fui porque el parto se retrasaba. Saludos.

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    1. Caray, pues vaya médico... No estudió en la facultad para qué servían las ecografías?
      Besos.

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Uy lo que han dicho...