1 de febrero de 2017

Partes visibles...

Hay veces en que llamamos la atención de los demás, sin que ni siquiera nos lo propongamos y por mucho que uno se empeñe en pasar desapercibido. Y es que, algunas partes visibles de nuestro cuerpo, en ocasiones, actúan por su cuenta y atraen la atención de quienes nos rodean, sean conocidos o no.

Vale que también, si los que nos rodean, le echan un poco de imaginación al asunto, otras partes no visibles también pueden atraer su atención. Y es que la imaginación tiene un poder ilimitado y nos hace llegar a ver lo que no se puede ver y verlo de una forma totalmente irreal, porque se puede dar el caso, de que algunas de esas partes no visibles que imaginamos maravillosas, si estuvieran visibles… podrían incluso hasta pasar por casi invisibles. Pero estábamos hablando de las partes visibles, que se me va el santo al muslo y acabo desvariando…

Seguramente, usted tenga una parte visible de su cuerpo que llame poderosamente la atención de quienes le rodean, aunque es posible que ni siquiera sea consciente de ello. Todos la tenemos. Quiero decir que todos tenemos gente que nos rodea y que atraemos su atención… gracias a nuestra parte visible atrayente.

Seré un poco más directo: en mi caso son las orejas. No es porque sean excesivamente grandes, que lo son. Tampoco es porque estén en posición de puertas abiertas, que lo están. Si atrajeran poderosamente la atención de quien me rodea por alguna de esas dos razones, ocurriría siempre. Y no es el caso. Bueno, igual si es el caso, pero no soy consciente de que atraiga poderosamente la atención de quien me rodea siempre. Es posible, nadie me lo ha hecho notar nunca, así que vaya usted a saber, lo mismo se lo callan y disimulan mirando para otro lado… 

Tampoco son atrayentes porque las pueda mover voluntariamente, que puedo hacerlo, porque en ese caso sólo serían atrayentes para quien yo las quisiera mover voluntariamente.  Me preguntará entonces por qué sé que, en algunas ocasiones, mis orejas atraen poderosamente la atención de quien me rodea. Y si no me lo pregunta da igual, yo se lo cuento igualmente: su color.


Normalmente, su color no atrae la atención de nadie, porque es el mismo color que el resto de la cara, es decir, color cara de hombre de raza caucásica. Pero en algunas ocasiones, de manera totalmente involuntaria para mí y voluntaria para ellas, cambian de color. Suelen hacerlo sobre todo, cuando estoy en lugares cerrados con ambiente caldeado, curiosamente casi siempre con vino de por medio, y pasan a tener un color que se podría denominar rojo fuego. Tanto es así, que ha provocado, no sólo atraer poderosamente la atención de quien me rodea, si no que algunos de ellos, incluso se han planteado la posibilidad de salir corriendo en busca de un extintor… o dos. 

Afortunadamente, nunca ha hecho falta utilizarlos, pero si se fija en la imagen, hábilmente captada por alguien que me rodeaba en una ocasión, verá que no es una idea descabellada buscar un extintor… 







45 comentarios:

  1. Ala, es verdad que se te ponen muy rojas :D Lo mío característico es, creo yo, la sublime redondez de mi cabeza rapada. Me lo dice todo el mundo, que la tengo de lo más redondita :D

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    1. jajaja, bueno de eso yo también voy bien servido, pero en mi caso no llama tanto la atención porque soy de cabeza pequeña..
      Saludos.

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  2. Jajajaja. Qué curioso... Recuerdo que de pequeña tenía una amiga cuyo hermano sabía mover las orejas. Me parecía fascinante aquello.
    Yo no sé qué tengo. Supongo que la nariz, que es muy laaarga (y muy fea). Besotes!!!

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    1. jajaja, es una habilidad mucho más común de lo que se cree. Bueno, por lo que he podido apreciar, tampoco es ni tan larga ni tan fea, aunque claro, las fotos a veces engañan...
      Besos.

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  3. Mi nariz, chico, siempre me precede jajaja

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    1. Vamos que cuando dijeron aquello de "erase una vez un hombre a una nariz pegado", podrían perfectamente referirse a tu persona... jajaja
      Saludos.

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  4. Yo tuve las orejas desabrochadas de chaval, pero luego me creció la cabeza y ahora no llaman la atención (creo). Quizá lo que más resalta de mí es una legaña que lleva tantos años conmigo que no me quiero desprender de ella. Mis colegas la llaman Arturo.

    Ah, vale, es cierto que alguna vez se me enciende una oreja. UNA oreja.

    Un saludo!

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    1. jajaja, es la primera vez que leo la expresión "desabrochadas"... En cuanto a la legaña... cuídala, tesoros así no se encuentran todos los días. Si sólo se te enciende una oreja, no quiero parecer alarmista, pero puede ser que te esté marcando la reserva...
      Saludos.

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  5. Es un cambio exagerado. No me extraña que llames la atención. Lo mío son los ojos. Son azúl clarito y casi todo el mundo me los alaba nada más conocerme. Un día, a alguien se le ocurrió decir que tenía una sonrisa bonita y me descolocó. No supe contestarle ni gracias. Cuando por fin reaccioné le confesé que nadie nunca había ido más allá de mis ojos y que me había sentido extremadamente halagada jajaja

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    1. No es para menos. No hay nada mejor que unos ojos bonitos y una sonrisa llamativa. Los míos también son azules, pero no me los alaban tanto como para pensar que llamen la atención..., será que mi sonrisa no es bonita jajaja
      Besos.

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  6. Me has hecho recordar una época de mi vida en que también se ponían rojas las orejas con cierta facilidad... después ya no....

    Saludos.

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    1. A saber qué era lo que motivaba el cambio de color..., bueno, no, igual mejor no saberlo.
      Saludos.

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  7. Servidor pertenece al grupo de los observadores y, al mismo tiempo, al de los anónimos, ya que no poseo ninguna característica física que llame la atención. Al menos, es lo que creo.

    Lo de las orejas rojas y, a la vez, calientes, son cosas del pasado, cuando recibía algún regaño de mis progenitores.

    Saludos

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    1. Tenerlo, seguro que lo tiene, todos lo tenemos.
      Sí, a mí también me daban tirones de oreja... pero en ese caso el cambio de color es totalmente involuntario para la oreja...
      Saludos.

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  8. Yo, más que rojo fuego, las veo rosa fluor, que es un color muy divertido.
    Ser original es lo que tiene.
    Un abrazo!

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    1. Sí, cierto, pero es porque posiblemente no se sacó la foto en el momento justo y, o bien no había llegado a su máximo apogeo, o bien estaba ya perdiendo tonalidad...
      Besos.

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  9. A mi me pasaba lo mismo de pequeña... Se me ponían rojas las orejas cuando me cogía rabietas. Como ahora ya no cojo esos berrinches no sé si me seguirá pasando... ;P

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    1. jajaja, las rabietas hacen que se ponga todo rojo jajaja. Pero eso se lleva en la sangre, y si te pasaba de pequeña, seguro que aún te sigue pasando.
      Besos.

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  10. En mi llamaban la atención los ojos claros y los lunares de mi cara, eran demasiados y quité la mayoría. Saludos.

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    1. Los ojos claros siempre llaman la atención, al menos la mía, así que esos no te los quites jajaja
      Besos.

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  11. En mi caso es un lunar con relieve encima de una de mis cejas. No me gusta nadaaaaaaa :-( Lo que me halaga son los comentarios hacia mis ojos (claros), pero es algo que solo se aprecia en distancias cortas imagino, lo otro no :-) Un besote!

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    1. ¿Un lunar?, bueno, ese tipo de cosas son las que nos hacer únicos e irrepetibles, yo también tengo uno cerca del ombligo y otro justo por detrás, con lo que parece que me han atravesado con algo jajaja.
      Sí, es posible que los ojos sólo se aprecien en distancias cortas. Una pena que sólo lo puedan disfrutar los que están cerca...
      Besos.

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  12. Puede resultar incómodo ,no lo dudo,pero somos como somos y nadie puede hacer que uno se siente mal con su "defecto"visible.
    Yo también los tengo.Pero no olvides que el corazón no se ve y seguro que es grande!!
    Saludos

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    1. Bueno, para mí, más que defectos, son "características raras", tanto las mías como las de los demás. Y desde luego que sí, que el corazón es lo más importante...
      Saludos.

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  13. Estad mal que yo lo diga, pero tengo unas piernas de escándalo. Cuando voy en pantalones cortos se van desmayando por la calle.

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    1. ¿Piernas de escándalo?... No sé si felicitarte o consolarte por ello, porque no me queda claro si se desmayan por una impresión extraordinariamente positiva o si se desmayan por una impresión extraordinariamente negativa... En cualquier caso, lo importante es llamar la atención.
      Saludos.

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  14. Mi peculiaridad no es algo visible, se nota al tacto. Siempre tengo las manos heladas. Incluso en verano, a poco que esté en un sitio con aire acondicionado se me ponen frías. Creo que es un problema de circulación. También se me duermen los dedos enseguida.

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    1. Caray, eso solo llamaría la atención si fueras tocando a la gente...
      Tengo un compañero que le pasaba algo parecido y le dijeron los médicos que era problema del túnel carpiano. Le suele pasar a quien está mucho tiempo tecleando, por la postura de los brazos...
      Besos.

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  15. Vaya, eso también me pasaba a mi cuando salía de marcha y bebía calimocho. Cuando la peña me preguntaba por qué habia puesto "los intermitentes" ya sabía que se referian a mis orejas, jaja

    Un saludo, Elvis. Ya veo que los viejos blogueros nunca mueren.

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    1. ¿Ves?... algo me dice que el vino tiene mucho que ver en ello. Para que después digan que el vino pone roja la nariz jajaja
      Cierto, tendremos altibajos, pero los viejos blogueros nunca morimos ¿verdad?
      Saludos.

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  16. interesante como ves la vida de tus palabras Saludos me ha gustado lo que he leido

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    1. Me alegro que te haya gustado. Mis palabras sólo expresan el cacao mental que llevo jajaja.
      Saludos.

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    2. me gusta el cacao de tu mente Eso es un mejor comentario

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  17. Pues que entrada tan particular… me he reído bastante. No sé si tengo una peculiaridad… sé que cuando es verano y las temperaturas permiten ir con el vestir un poco más ligero, hay quien dice que siempre llego algunos minutos después de "ellas"… jajajaja!

    Creo pasaré más seguido por aquí, un beso.

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    1. Bueno, bastante gráfica tu explicación jajaja. Seguro que a quien te espera no le importa que lleguen "ellas" antes. Es más, estoy seguro de que a quien esperan es a "ellas"...
      Saludos y bienvenida a tu casa.

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  18. Me he reído mucho, madre mía que subidó, haz un experimento, tal vez con cerveza no te pase. :p
    Un saludo

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    1. Me alegro que te haya gustado. Cierto, con la cerveza no me pasa, pero hay momentos en que apetece más un buen vino que una cerveza.
      Saludos y bienvenida a tu casa.

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  19. Jajajaja, qué bueno. Si que parece que haga falta un extintor, sí.
    Curiosamente ahora venía de recoger a mi sobrina del colegio y ha parado en plena calle para mostrarme cómo movía las orejas, jajajaja. Ya sois dos.
    Besos.

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    1. jajaja, qué bueno. Pues es ése un talento muy poco común. Quizás sea buena idea intentar explotarlo...
      Besos.

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  20. Un placer llegar hasta aquí.

    Me ha gustado mucho leerte.
    Muchas gracias.
    Un abrazo.

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    1. El placer es mío.
      Gracias a ti y bienvenida a tu casa.
      Besos.

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  21. Pues si que se te ponen muy rojas.

    Un beso.

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  22. Pues si que se te ponen muy rojas.

    Un beso.

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Uy lo que han dicho...