Capítulo 3: La Jirafa.
La jirafa, conocida coloquialmente como “el más alto de la clase”, es esencialmente… eso: muy alta. Y precisamente, su nombre proviene del vocablo del vocabulario árabe “ الزرافة”, que más o menos, significa “alto”, pero “alto” de altura, no de parar…
Por el color de su piel, se podría decir que estamos ante un leopardo súper desarrollado, pero nada más lejos de la realidad. Entre otras cosas, porque las jirafas reniegan de la carne tanto como yo de la verdura…, sólo comen hojas de los árboles, y para ello se valen de su altura, comiendo de las ramas más altas, lo que otros herbívoros sólo pueden mirar, y eso provocándose, una dolorosa tortícolis… Las hojas de arbustos pequeños y las caídas en el suelo, representan para ella, un reto muchas veces inalcanzable. De hecho, está científicamente demostrado, que las jirafas adelgazan en otoño.
Ante su apariencia, podríamos pensar equivocadamente que todo lo tiene igual de largo, pero no nos engañemos, algunas partes ocultas de su cuerpo, son aún más largas que las que se ven en su exterior. Por ejemplo, la lengua. De un tamaño desmesurado, es utilizada para arrancar las hojas de los árboles y para rascarse las orejas… cuando la pican. En alguna ocasión, se ha podido medir la parte de lengua que sobresale de su boca, llegando a alcanzar el medio metro, pero eso sólo es una parte de lengua, ya que en realidad, la lengua le nace allá por el esternón, y recorre todo su cuello, para terminar reposando su punta dentro de la boca.
Pero no todo son ventajas como rascarse las orejas con la lengua. El hecho de ser tan larga, aparte de la dificultad para comer en mesa, también representa sobre todo, una gran complicación para beber agua, ya que por norma general, los árboles no disponen de grifos para beber, y la posición a adoptar para saciar su sed bebiendo agua de lagos y ríos, con el trasero en pompa, supone un auténtico peligro, ya que se muestra completamente indefensa ante los carnívoros y… ante cualquier ejemplar cachondo que pase por allí. Quizás por ello, son muy numerosos en esta especie, los embarazos no deseados.
De todas formas, a pesar de su singular apariencia, es un animal que, incomprensiblemente suele caer muy simpático a todo el mundo, sobre todo a los niños. Quizás sea por su esbeltez, quizás por los graciosos cuernos que adornan su cabeza, vaya usted a saber…, y aunque sea un animal sumamente dócil, no le recomiendo a nadie tenerlo como mascota, de no ser que viva en una azotea…
Os podría contar más cosas sobre las jirafas, pero… que os lo cuenten los de National Geographic…
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Uy lo que han dicho...